¿Puedes dormir?

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Era un poco tarde, exactamente la 1:47 a.m. Normalmente la casa de los Tenma estaría completamente en silencio, pero esta vez las cosas eran diferentes. Habían 2 chicos a oscuras bajo las sabanas haciendo un intento muy fallido para aguantar la risa y no hacer tanta bulla mientras veían las grabaciones que salieron mal de algunos de sus ensayos. Lo bueno es que de momento se habían olvidado lo que había pasado hace unos momentos.

Había un pensamiento que ambos tenían en común en ese instante, sabían que usualmente Rui se ponía algo extraño a esas horas de la noche, así que debían tener cuidado ya que el no estaba en sus 5 sentidos en esos momentos.

- Tsukasaaaa kunnn tengo sueñoooo.

Y allí estaba un ejemplo de las locuras que cometía a esas horas. Luego de decir aquello el pelimorado se tiró encima de su amigo y lo abrazo, era su segunda fase, quedarse dormido donde caiga.

- ¡RUI ME APLASTAS! Oh-

Ambos acabaron abrazados en la cama, la verdad era una muy bonita imagen de ver, el chico de mechas azules había caído en una posición donde estaba echado encima de Tsukasa y su cabeza estaba reposando en el pecho de él mismo, Rui podía escuchar los latidos del corazón del rubio algo acelerados, sonido que lo hizo sonrojarse, eran como música para sus oídos, música que nunca dejaría de escuchar jamás, de golpe recordó lo qué pasó hace unas horas en esa misma habitación cuando veían esa película. Aquello lo hizo volver rápidamente a sus 5 sentidos y volvió a la realidad, intentó no ponerse nervioso y olvidarlo, intento distraerse pensando en que en algún momento le debía preguntar a su amigo que es lo que pasaba respecto a sus problemas, pero de momento no iba a desaprovechar la oportunidad de estar abrazado de este.

La acción de el pelimorado tomó por sorpresa a Tsukasa y se sonrojó hasta las orejas, igualmente recordó lo que sucedió horas atrás, por suerte Rui no lo podía ver a la cara en ese instante, si no se avergonzaría demasiado. Definitivamente el pelimorado era impredecible, pero aun así lo hacía muy pero muy feliz.

El rubio teniendo a su amigo descansando en su pecho de pronto olvidado de golpe de todos los momentos divertidos o vergonzosos que estaban pasando. Justo en ese momento lo volvían a invadir involuntariamente aquellos pensamientos que no le dejaban dormir cada noche. Tsukasa tenía miedo, tenía miedo de que Rui se entere de todo. Tsukasa tenía problemas para dormir, lloraba demasiado cada noche recordando todo y atemorizándose por si puede pasar de nuevo, le daban ataques de ansiedad en cualquier momento, se desmayaba frecuentemente y no se alimentaba para nada bien, se autolesionaba como método de desahogo y castigo, pocas eran las veces cuando podía dormir bien sin necesidad de pastillas. No quería que Rui se enterara de nada de esto, ¿Si Rui se enterara, haría lo mismo que hicieron ellos..?
No, no quería arriesgarse perder a uno de sus únicos apoyos que tenía en ese momento, una de esas pocas razones por las cuales aún no se rendía en esta vida...

El pelimorado se hacía el dormido en el pecho de su amigo, debido a que era lo más cómodo que podía existir en este universo, se sentía cálido y se sentía seguro. Pero también lo hacía por que tenía algo de vergüenza de levantarse ya que no podía sacarse de la cabeza lo que hizo hace poco.

Tristemente minutos después algo lo sacó de sus pensamientos, escucho ruidos que daban a entender que su amigo se estaba intentando contener para no llorar, se le escuchaba híperventilarse e intentando controlarlo. El pelimorado se sentó en la cama de inmediato asustando mucho al rubio ya que este pensaba que el más alto estaba dormido y no quería que Rui lo viera de esa manera, esto hizo que el más bajo comenzara a entrar más en pánico y se pusiera pálido, provocándolo a tener una respiración más irregular de la que ya estaba. Tsukasa recién se daba cuenta que aquellos pensamientos le volvieron a pasar una mala jugada.

Inaceptable - RuikasaWhere stories live. Discover now