El novio menos tóxico (entre mil setecientas comillas)

2K 264 372
                                    

Este es un capítulo cortito, así que hoy subiré dos <3

SPOILER: Si ya odiaban a Gabe desde el capítulo anterior, más lo van a odiar en este

Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!

—Así que tú eres quien comparte habitación con mi novia —Gabe le da un apretón de manos a Will.

—Will Kushner. Supongo que tú eras con quien Heather hablaba por teléfono hace un rato.

—Y supongo que es hora de irnos —jalo a Gabe del brazo, pero él se esmera en continuar la plática con Will.

Está claro que en este cuento va a salir algo mal.

—No tan rápido, cariño, quiero conocer a tu amigo.

—No es mi amigo, ya te lo dije, y ya vámonos, que llegaremos tarde.

Obviamente, Gabe no me hace el menor caso, y continúa bombardeando a Will con preguntas:

—Dime, Will, ¿tienes novia?

Admito que, cuando Gabe le hace esa pregunta, mis ojos se desvían hacia mi compañero de piso. Me gustaría saber si alguien podría soportar a ese imbécil.

Y sólo por eso.

—Por ahora no —responde Will, con bastante paciencia.

Pero seguramente quiere arrancarle la cara.

—¿Te gusta alguien?

—Si quieres saber si tengo alguna mala intención con tu novia, estás equivocado. Ella no es mi tipo.

¿Esquiusmi? Yo soy el tipo de todos.

—Claro que no, si Heather tiene suerte de que me haya fijado en ella.

Lo dice como si fuera algo bonito, un cumplido hacia mí, pero yo lo siento todo lo contrario. Gabe es así.

—En fin, tenemos que irnos, preciosa. Un gusto saludarte Will.

Mi compañero de piso asiente con la cabeza a modo de despedida y me dirijo con Gabe a la salida. Pero cuando mi novio está por cerrar la puerta, la voz de Will lo detiene:

—De hecho, tú tienes suerte de que Heather se haya fijado en ti.

Después de cenar, vamos a casa de Gabe a ver una película. Como siempre, él la escoge, pero terminé acostumbrándome a eso, así que ya no me importa mucho. Me acuesto en sus piernas pensando en mis cosas...

Hasta que Gabe le pone pausa a la película.

—¿Qué pasa? —le pregunto, sentándome de nuevo, lo más alejada posible de él.

—Me cayó bien tu compañero de piso —sonríe.

Mentira. Le caga.

—Pues qué bi...

—Solo que no termina de convencerme —se rasca la sien, acercándose a mi —. ¿Desde hace cuánto lo conoces?

—Ya te dije que ho...

—Dime la verdad —recalca, alzando la voz —. es obvio que no se conocieron hoy, Heather, no soy estúpido.

Ya sé qué pasará si no le digo nada, y no quiero que pase.

—Hace más de un año, pero no hemos hablado mucho —contesto en un susurro.

Gabe se levanta y aparta la mirada, no se lo tomará muy bien. Pasa un minuto entero cuando al fin voltea a verme, yo ya estoy parada lejos de él, pero se acerca y me agarra del hombro con un poco de fuerza.

—Heather, aún te gustó, confío en ti, pero...preferiría que cambies de habitación.

—¿Qué? ¡No puedo hacer eso, Gabe! Ya no hay lugar.

—Entonces vete a dormir a tu casa, o aquí —está empezando a poner más fuerza.

—Yo no puedo hacer eso, Gabe. ¡Ambas casas están muy lejos!

Y no quiero.

—O duerme con alguien más, no sé...¿Mae?

—Podría pedirle a Diego que...

—¡NO! Diego no.

Ya me revolví.

—¿CÓMO QUE NO? ¡Diego no tiene nada que ver!

—¡Está claro que le gustas! Solo que no eres capaz de entenderlo, porque a nadie le interesas.

Eso último lo ignoro. Me lo han dicho tantas veces que ya no me importa.

Si le repites a alguien una y otra vez que no vale nada, termina creyéndolo.

—¡A Diego no le gusto!

—¡¿ES QUE ESTÁS CIEGA?! ¡SE NOTA! ¡Y TAMBIÉN ESE TAL WILL!

—¡¿Will qué?! ¡Ese es un idiota!

—¡PERO BIEN QUE PREFIERES VIVIR CON ÉL Y NO CONMIGO!

Y en este momento es cuando exploto:

—¡YA CÁLLATE, CARAJO! ¡ESTOY HARTA DE TUS ESTÚPIDOS CELOS SIN SENTIDO! ¡MADURA DE UNA VEZ!

Gabe no responde.

Preparada para lo peor.

Disimulo un suspiro de alivio cuando mi novio me acaricia la mejilla.

—Ya es muy tarde, deberías irte, pero te veo después, preciosa.

Y vuelve a su sonrisa radiante de siempre. Mientras que yo recojo mis cosas y salgo de su casa.

Obviamente, me iré caminando.

Y obviamente, está lloviendo.

Ya sé que la vida no me quiere, capté la indirecta, pero que no me torture más.

Entoooonces...¿quién me acompaña a matar a Gabe?

¿Tienen teorías?

¡Nos vemos en un rato!

El chico que me regaló la luna | OLD VERSIONWhere stories live. Discover now