12. ¿Que cómo casi morimos? Pues...en un carrito de supermercado

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Holaa! Les aviso que ya está disponible el primer capítulo de la nueva versión, por si quieren ir a leerla, ¡Cuéntenme qué versión les gustó más!

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Voy a matar a Will Kushner. Otra vez.

Mi plan de hoy era, terminando las clases, acostarme en mi cama y no hacer absolutamente nada.

Ah, pero al señorito se le ocurrió ir de compras y llevarme a mí con él.

Su excusa fue: Los dos vivimos aquí, los dos compramos la comida. ¿O prefieres quedarte aquí y limpiar la cocina?

No hace falta decir que no lo pensé dos veces y me subí al carro con él.

Así que justo ahora estamos comprando comida instantánea en un súper a diez minutos de la residencia.

Llegados a este punto, ya hay que limpiar la cocina...

El carrito está casi lleno, ya que Will está echando todo lo que ve. La mayoría son cosas inútiles, incluso compró un biberón.

—¡Mira este patito! —señala un patito de hule— Nunca he tenido uno, comprémoslo —y lo mete al carrito.

—Will, no creo que debamos comprar tantas cosas.

—¿Por qué no? Es divertido.

—Divertido cuando tienes dinero.

—¿Y no tienes dinero?

—¡Pues no!

—Oh...No te preocupes, yo invito —sonríe.

Quiero.

—¿Eres un mafioso o qué? Lo que hay aquí ha de costar lo mismo que un boleto para ir a ver a Morat. ¡En primera fila!

—Trabajo —sonríe orgulloso de sí mismo.

Enarco una ceja. O bueno, lo intento, porque nunca aprendí a hacerlo.

—¿Trabajas? ¿En dónde?

—Doy clases de dibujo a los amigos de mi hermanita.

—Sí, pero no te deben de pagar demasiado.

—Pues son niños consentidos de seis a ocho años y yo cobro mucho.

—¡¿Y aún así te pagan?!

—¡Oye! No es mi culpa ser tan buen maestro.

Ay ajá.

—¿Cómo se llama tu hermana? —Le pregunto.

—Lou —sonríe y saca su celular.

Me muestra la foto de su fondo de pantalla, donde está Will en un columpio, cargando a una niña a la que le calculo unos seis años, idéntica a él. Ambos están sonriendo.

Seguro que la hermana es más simpática que él.

Y que Nina.

—¡Ya sé! Súbete al carrito —guarda su celular.

El chico que me regaló la luna | OLD VERSIONOnde as histórias ganham vida. Descobre agora