Enemy [Y.M]

24

Al llegar al lugar donde se quedarían Jimin miró todos los lujos, Yoongi puso las maletas en el suelo y cargo a Jimin el cual se sorprendió por el acto, pero no evitó sonreír por lo que estaba pasando. Al llegar a la habitación, Yoongi acostó a Jimin en la cama y cuando se iba a ir el omega lo tomó del brazo, a lo cual Yoongi lo miró.

—¿Ocurre algo? —le pregunto.

—Yo. —respondió sonrojado.

—Dime. —se acercó a él.

—Olvídalo. —negó.

—Omega, dime que pasa. —le susurro.

Jimin vio al enigma el cual lo miraba de manera serena, él se acercó y lo beso, Yoongi le siguió el beso de manera lenta, ambos se recostaron en la cama para seguir besándose, Yoongi se alejó al sentir como Jimin le iba desabrochando la camisa.

—Jimin. —le dijo tomando sus manos.

—Quiero hacerlo. —hablo.

—¿Estás seguro? —le pregunto.

—Lo estoy. —asintió Jimin.

Yoongi soltó las manos de Jimin, el cual siguió desabrochando la camisa del pálido, el cual también se deshizo de la camisa de Jimin y comenzó a besarle el cuello, dejando algunos chupones, bajo sus besos por todo el pecho del omega hasta llegar a su vientre donde repartió unos cuantos besos y luego se dirigió al pantalón de Jimin y lo desabrocho de manera lenta. El omega soltó un suspiro al sentir como su pantalón fue retirado y el aliento del enigma en sus muslos, Yoongi los besaba de manera lenta, dejando unas cuantas mordidas.

—Eres hermoso. —le dijo Yoongi.

—Tú eres el enigma más sexy que he visto. —hablo Jimin.

Yoongi soltó una risa ronca al escuchar al omega, Yoongi lo vio otra vez y se quitó su pantalón, Jimin trago saliva al ver el miembro del enigma. Jimin giró a Yoongi para dejarlo debajo de él y comenzar a frotarse sobre este, el pálido le apretó la cintura y lo acercó a él para besarse y con ello unir sus lenguas en el acto. Jimin soltó un gemido fuerte al sentir como dos de los dedos del enigma se abrían paso a su interior, dando movimientos lentos mientras le besaba el cuello.

—Debes de relajarte Jimin. —le susurro en el oído. —si estás tenso no podre prepararte bien y te voy a lastimar.

—Perdona. —dijo bajo.

—Descuida. —le dio un corto beso en su hombro. —tenemos toda la noche para que te relajes.