EPÍLOGO

3.6K 438 74
                                    

"Carta a Jesús".

Puesto que Dios amo al mundo, por medio de su hijo, me salvo. Me transformó, me hizo nueva, me hizo su hija y me libero. 

"Cartas que alguna vez escribí cuando me sentía plena; Para mi amiga".

Como el hierro se sintió nuestra amistad. Como aquella marea que no puede detenerse se esparció en mi interior y como espada afilada se nos afiló. Siendo nuestra relación con Dios lo que mantuvo nuestra poderosa unión.

Así como tú oraste por mí, yo orare por ti. 

"Cartas que le di a ese amigo especial; Isaac".

Tu amor no es solo de palabras, fue como esa acción que me motivo a acercarme a Dios. Tus ojos me revelaron a Jesús y tus acciones me demostraron a Jesús. Nuestros corazones son de Jesús y mi amor por estos momento no pueden ser de nadie que no sea, Dios.  

Carta que me di a mí: 

Te perdono igual que me perdono, Jesús. 

.1 año después. 

En medio de la noche escuché la voz de Dios. Estaba en una de mis presentaciones a lo largo del país y el señor me dio únicamente una palabra. 

Tienes que formar una banda. 

Al principio me pareció una completa locura, ¿cómo podía crear una banda? Me pregunté y a esa misma hora, decidí hacer mi devocional y como única respuesta el señor se manifestó y me expreso el nombre de esta. 

"La luz del mundo". 

Yo esperaba otra cosa. 

No sé, no podía explicarlo... Desde que me despedí de Isaac esa noche en la que el cielo caía sobre nosotros... Esperaba que el señor nos uniera. Pero, no, ahora me encontraba en las afueras de New York. Con los ahorros que había conseguido con las últimas presentaciones, buscando un grupo de personas a los cuales no conocía de nada. 

Por todo Estados unidos. 

Sabía que el señor me estaba mandando a buscar a esas personas que también habían sido transformadas por la gracia y misericordia de Jesús. No sabía cuanto tardaría, lo único que sabía era que yo le había entregado mi alma y vida a Jesús y que si él me mandaba a ir al polo sur, allí iría a predicar el evangelio. 

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.

Lo único que tenía con certeza era qué... Él estaba conmigo. 

★★★

Finalmente, había llegado a una pequeña casa. El lugar estaba cubierto por un sendero de flores. Los pájaros cantaban y escuchaba como a lo lejos caía el agua de la cascada. 

Yo tenía como único objetivo, entrar en ese lugar, predicar el evangelio y traer un nuevo integrante a la banda que técnicamente solo tenía un integrante, específicamente yo. 

Me bajé del coche y respiré pausadamente, antes de encaminarme a la puerta del lugar. Tras pensar mis pros y contras, no sabía qué decirles, tampoco sabía a quién me encontraría. 

Mucho menos, como resultaría todo. 

Sin importar mis dudas y miedos. Jesús estaba conmigo, alentándome en todo este proceso que para mí era una locura, para Jesús tenía otro significado y por ese hecho, ya valía lo suficiente. 

UN LLAMADO PARA VOLVER A CREER [✓]Where stories live. Discover now