¿estas segura?

11~arreglar las cosas~

Después de que Sandra viniera a mi casa y yo no dijera nada en toda la mañana se fue.
Recibí varios mensajes de Venable pero los ignoré.

Tuve que preguntarme varias veces a quien prefería...
Y llegue a la conclusión, de que me había enamorado de Wilhemina. Pero mi amor por Sandra siempre sería mayor.

Quería correr y decírselo. Pero el hecho de haberme acostado con mina me echaba para atrás.
Así que, intenté escribirla

*mensaje a Sandy*
—hola Sandra, lo siento mucho por no haber dicho nada, me he quedado en blanco y no tenía derecho a tratarte así.
—tengo algo que decirte...
—pero es mejor que te lo diga en persona

Después de comer tuve una respuesta por parte de Sandra:
—ok Sofia, mañana pásate por mi clase.

Y eso hice. Me levanté, me preparé y después de tres horas en clase tuve un descanso.
Hice el mismo camino de siempre hasta su clase y llamé a la puerta.

Oí un "adelante" de parte de Sandra así que abrí la puerta

—hola..
—hola sofi!

—que te ha pasado?— le pregunté sonriéndola
—como?
—que estás súper contenta
—es que las clases han salido bien, he podido dar todo el temario que tenía planeado y resolver dudas también. Ven, siéntate conmigo— dijo poniendo una silla al lado de ella

Fui a donde me dijo y me senté a su lado, hacia mucho que no hablábamos así y la conversación iba a tornar las cosas y convertirla en una desagradable para ambas.

—que querías decirme?
—ehhh, a ver... pero no puedes alejarte, prométemelo por favor

La expresión de la cara le cambio por completo— que pasa sofia?

Pensé en decírselo sutilmente pero eso no iba conmigo.. así que se lo solté directamente
—te acuerdas que antes de ayer estuve en casa de wilhemina?
—si..
—vale, pues me acosté con ella— dije sin poder mirarla
—que hiciste qué?—dijo sorprendida pero no alterada

—Sandra, me arrepiento muchísimo, en serio lo siento— dije secándome las lágrimas que consiguieron salir
—pero... Sofia? Ella te ha hecho daño?
—no, ella no tuvo nada que ver con mi decisión, fue totalmente consentido. Pero ahora quiero volver atrás y decirle que no puedo, porque estoy tan enamorada de ti que no podría acostarme con nadie más.
—el daño ya está hecho sofia
—lo se, pero quiero arreglarlo, que puedo hacer para que me vuelvas a querer Sandra?— le dije muy seriamente e intentando acercarme a ella por más que se alejara.

—no te he dejado de querer, es solo que no entiendo como has podido acostarte con ella. Llevamos hablando de lo que tenemos mucho tiempo y la única cosa clara que me has dicho ha sido que necesitas tiempo Sofia... no se que mas decirte. Tengo clase
—lo se, y me arrepiento de haber esperado tanto para decirte esto... te llevo idolatrando desde que te conozco. El primer día que te vi, pensé: "wow, ojalá cuando sea mayor como mi madre tenga amigas como Sandy". Me llevas enseñando toda la vida, no solo matemáticas o lengua, pero también de cómo querer a la gente, como fallar y volver a intentarlo, como caer, y recaer y volver a caer y aún así tener esa sonrisa que tanto me encanta en la cara. Sandra te quiero con toda mi alma, y me arrepiento de todo esto. Pero no voy a dejarte ir tan fácil.

Me miró triste y no dijo nada, aunque sabía que quería perdonarme, esos ojos no mentían.

Todavía me quedaban unos 10 minutos de descanso,
Así que fui al baño y me fumé un cigarro. Lo necesitaba.

10 minutos más tarde mi siguiente clase comenzó, o bueno mejor que "siguiente clase", lo podríamos llamar "el infierno"

Cuando entré no había nadie. Solo algunos alumnos. A las 12:00 en punto, una mujer a la que yo bien conocía cruzo la puerta, a lo que todo el mundo se callo.

—soy Wilhemina Venable, miss venable para ustedes. Vuestro profesor de geografía no estará hoy aquí como podéis ver. No ha dejado tarea, pero os quiero trabajando y en silencio, no hace falta decir que individualmente. Si hacéis algo de geografía mejor, pero si no no quiero oír ni un solo ruido. Las personas que no estén ya en clase tienen retraso. Así que pasó lista y decís: "aquí" cuando os nombre.

Paso lista sin levantar la mirada del papel hasta que llegó a mi nombre
—sofia Boyle—dijo y me busco con la mirada.
—aquí— dije sin levantar la mia.

Cuando terminó de pasar lista, dijo en alto:
—he olvidado unos documentos, todos en silencio hasta que yo vuelva. Señorita Boyle acompáñeme

Después de una mirada llena de ira por mi parte tuve que acompañarla.
—señorita Boyle, no me mire así— me dijo cuando ya estábamos fuera.
—miss venable,  vamos a por sus documentos— dije ignorando completamente su comentario

Durante todo el camino hacia su despacho ninguna dijo nada.

Entramos, cogió sus cosas y justo antes de salir, me cogió se las muñecas para pegarme a una pared. Justo a la de enfrente de la puerta. Después me besó, un pico corto. Pero justo en ese momento Sandra estaba ahí, mirando, y vio todo. Yo me separé rápido y le grité que me soltara. Cuando quise salir de su oficina, Sandy ya no estaba. Pero no podía haber ido muy lejos, así que deduje que había ido a donde cate.

Me dirigí a su despacho, y llamé a la puerta
—Sofia..—me dijo cate— que estas haciendo con Sandra?
—déjame verla, te juro que no he sido yo!— intenté quitarla de mi paso
—Sofia no, espérate a que hable yo con ella
—no Cate por favor! Es que te va a contar lo que ha visto y va a ser peor para todos
—si por todos te refieres a ti y a Wilhemina si.
—cate por favor..?
—5 minutos y te juro que hablas con ella, deja que se tranquilice

Y así hizo, pasaron 5 minutos y la puerta se volvió a abrir. Cate me dijo con la mirada que pasara

Sandra estaba de pie, al lado de la puerta, al intentar acercarme a ella, me cogió del cuello de mi camisa muy agresivamente y empezó a gritarme mientras lloraba y lloraba

—SOFIA, TE ODIO, ME ESTÁS USANDO DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES, PRIMERO ME DICES QUE TE GUSTO Y LUEGO TE ACUESTAS CON LA OTRA, Y AHORA VUELVES Y TE VEO BESÁNDOTE CON ELLA! AAAHG! —gritó.
—Sandra suéltame, me haces daño
En ese momento, me pegó una bofetada. La más fuerte que probablemente recibiría en toda mi vida. Pero no me importo, entendía que estuviera dolida.

—Sandra..—dijo cate asustada
—déjala cate. No importa

Sandra soltó un AAHG gritando y se separó de mi para llorar más y seguir echándome las cosas en cara.

Se dio la vuelta en algún momento, el cual aproveché para acercarme a ella por detrás y abrazarla, ella solo necesitaba sentirse segura, ya me lo había dicho. Ella solo lloro, y no paro de llorar.

Hasta que se dio la vuelta intentando zafarse de mi agarre, seguí apretándola.
Se separó y me miró. Esa mirada fue fácil de entender, necesitaba seguridad y ahora la tenía.

Entendí aquella mirada a la perfección, así que lo hice. Me lancé a su boca como un león que no había comido en meses, como un buitre al que no le quedaban más ratones que comerse, estaba hambrienta. Hambrienta de ella.

El beso fue tan pasional y tan sentido que no nos podíamos separar. Cate ahí delante se incómodo un poco. Y no supo cómo reaccionar ya que no entendía nada.

Nos dio igual y seguimos a lo nuestro
—perdóname— la dije entre suspiros
—no, perdóname tú a mi
—yo no tengo nada que perdonarte, te debo todo Sandra
—te he pegado... lo siento mucho sofia, no se que me ha pasado

—no te preocupes Sandra— dije para volver a sellar nuestros labios— siempre te perdonaré, cualquier cosa por lo más grande que sea. Serás tú y solo tú.