¿estas segura?

13~perdoname~

—q-que? — por un momento temblé.
—sofia, no me mientas, soy tu madre
—mamá, no te entiendo. Como que qué me traigo con Sandra?? Es mi tutora, nada más, sabes que nos llevamos genial.. porque lo preguntas?
—el chupetón. Era suyo?

Me reí incómodamente, no sabía que más hacer
—Sandra?— dije fingiendo— mamá, estas loca. Que no te haya contado lo mío con alex es una cosa. Otra cosa es que pienses que estoy con una mujer que me duplica la edad.

No me duplicaba la edad, bueno, casi, yo tenia 20 y ella 37. Pero bueno, volviendo al tema, quería preguntarle que pasaría si lo estuviera. Si estuviera con una mujer y más si me "duplicara" la edad. Necesitaba saber si en algún momento mi madre iba a poder aceptar nuestra relación.
Ella sin yo preguntárselo respondió mi pregunta mental.

—se que no podrías hacer eso sofia. Sabes que está mal. Pero sólo quería cerciorarme. Buenas noches.

Se levantó de mi cama y se dirigió a la puerta.
—que está mal?— dije antes de que saliera.— que una mujer esté con otra? O que se dupliquen la edad?
—las dos.— dijo y salió de mi habitación para dirigirse a la suya (supongo).

Me quede petrificada ahí mismo.
Empecé a llorar por la impotencia de tener una madre que no me aceptara y porque nunca podría estar con el amor de mi vida.

Esa noche dormí muy poco, pensando en Sandy y en que ahora nos tendríamos que distanciar.

La mañana siguiente llegue al colegio a la misma hora que siempre. Llegue y me senté en mi primera clase, tenia el horario tan automatizado que ni me di cuenta que era la de Sandra.

Ella entró por la puerta y dio un saludo general. En cuanto escuche su voz levante la cabeza y ella me miró.

La clase transcurrió normal. Al final, me quede esperándola para poder hablar con ella.

—Sandra...
—dime cielo
—no me llames así— le dije triste
—por qué?
—mi madre...— la mira y ella me miró sabiendo lo que iba a decir— se dio cuenta, lo he negado. Pero no acepta que una mujer esté con otra y menos que se saquen más de 15 años...

Las dos nos miramos fijamente y ella me abrazó. Me abrazo sabiendo que probablemente sería una de las últimas veces que lo haría en un futuro cercano. El abrazo fue reconfortante y al cabo de unos segundos, yo la abracé a ella también.

—te quiero mucho Sandra. Te amo
—yo a ti también sofia, no sabes cuanto

Todo paso muy rápido, en las siguientes dos semanas nos dimos un total de 4 abrazos y dos besos, y había venido a cenar a mi casa 1 vez.
Esto de no poder ver a Sandy me hizo pensar en Wilhemina, y en ella era a la única a la que le podía confiar el secreto porque había pasado por lo mismo, así que decidí ir a hablar con ella.

Entre al teatro donde ella siempre estaba (era como su lugar seguro, un sitio donde resguardarse) así que entre y no la vi por ningún lado al buscarla con la mirada. Pasaron unos pocos segundos y oí una voz proveniente de la última fila de butacas
—no volviste a mi clase.
—lo primero no era tuya, y lo segundo me obligaste a acompañarte y me besaste sin consentimiento. —dije acercándome a ella—pero estoy aquí ahora, necesito tu ayuda... más bien tus consejos Wilhemina....

Se quedó pensando sin responder así que ma acerque y me senté en la butaca de al lado.
—necesito que me ayudes, mi madre sabe que tengo algo con Sandra... bueno, no lo sabe, se lo he negado, pero sospechó...— espere a que respondiera pero tenía su mirada fija en el suelo.—Mina..?

En ese momento levantó rápidamente su mirada y me miró directamente a los ojos,—no me llames así sofia.—dijo cortante dando a entender que le había traído recuerdos no del todo bonitos.