Encrucijada - Ereri/Fari

CAPÍTULO 11

- ¿No podemos parar en algún lugar agradable y sentarnos a almorzar? - Pregunta Eren, irritado ahora que Levi le ha dicho 3 veces que solo quiere pollo frito para llevar. Aprieta su muslo y Levi le pellizca la mano en respuesta, provocando un gruñido bajo del obstinado Alfa.

- Acepté dejarte recogerme bajo el supuesto de que íbamos a pedir comida para llevar y a ir a tu departamento, Eren. Y aunque quisiera ir a algún restaurant, en este momento no estoy vestido para la ocasión.

Y no puedo dejarme ver en público contigo, punto.

- Oh por favor. ¿Crees que no puedo conseguirnos una habitación privada en alguna parte?

Levi resopla. - Soy muy consciente de que naciste con la cuchara de plata más brillante en la boca, Alfa. - dice con sarcasmo. - Pero los campesinos comunes y corrientes, como yo, optan por la comida rápida para curar la resaca.

Bromean durante el camino hacia el departamento de Eren antes de que Levi amenace con saltar del auto y correr él mismo hacia un restaurante de comida para llevar.

Se necesita bastante persuasión, especialmente cuando Levi insiste en quedarse en el auto mientras Eren consigue la comida él solo, pero al final gana a pesar del ceño presumido del joven durante todo el camino de regreso a su ático.

Eren lo agarra por la muñeca en el momento en que salen del auto y suben por el ascensor, y Levi se queja cuando el Alfa inmediatamente lo empuja hacia la mesa después de que se quitan los zapatos y los abrigos, sentándolo firmemente en su regazo frente a él.

- Todavía no te di permiso para...

- En realidad, me gustaría una copa de vino antes de que te sientas cómodo. Sé un buen Omega y sírveme un poco, ¿eh? - Dice Eren, con una sonrisa de comemierda en su rostro. Levi no es sutil acerca de su exageradamente dramático movimiento de ojos mientras se levanta, dirigiéndose a la cocina donde ya hay una botella descorchada en el mostrador.

Agarra un vaso de la barra y lo llena 3 cuartas partes antes de llevarlo de regreso a la mesa. - ¿Parezco una pequeña ama de casa obediente que se supone que debe sucumbir a todos sus caprichos, señor?

La sonrisa del Alfa disminuye mientras tira de Levi hacia su regazo, colocando su muslo sobre sus piernas para montarlo a horcajadas.

- Todavía no. - susurra.

Levi lo observa esperando ver esa pequeña sonrisa arrogante, pero se sorprende al descubrir que Eren luce completamente serio.

Frunce el ceño pero no tiene la oportunidad de responder antes de que Eren se incline para besarlo, cuyo calor disminuye por completo la intención original del Omega.

Y por mucho que quiera continuar, se obliga a retroceder sabiendo que se arrepentirá si no come pronto. Mueve su trasero en el regazo de Eren, confirmando con el suave deslizamiento que ya está húmedo.

Primero la comida, luego el polvo.

Intenta levantarse solo para ser empujado hacia abajo bruscamente, un ruido sordo se forma en el pecho de Eren.

Levi lo mira, intentando nuevamente levantarse antes de que lo arrastre por la cintura hacia abajo. Se produce una pequeña y silenciosa lucha hasta que finalmente se rinde, golpeando el hombro de Eren y maldiciendo en voz baja mientras el Alfa se ríe de él.

- ¿Esperas que coma así? No me arrepentiré si mancho tu ropa. - Levi lo dice con desdén mientras gira su torso, hurgando en la bolsa de cajas de pollo hasta que se decide primero por la que tiene los trozos cubiertos de dulce, sacándola junto con una botella de refresco helado.