Pared con Pared | KiVi

4. Sorpresas

Después de una cena llena de risas, que ambas necesitaban con urgencia, Denna y Violeta pusieron rumbo hacia la dirección que Alex había mandado por el grupo. La rubia caminaba emocionada del brazo de la pelirroja, hacía mucho que no veía a su grupo de amigos y estaba deseando pasar tiempo con ellos.

Eran un grupo peculiar. Desde fuera mucha gente pensaría que no tenían nada en común, pero cuando estaban juntos se entendían como nadie. Denna y Violeta fueron las que comenzaron todo, ambas eran de Granada y llevaban años siendo mejores amigas, por lo que cuando se mudaron a Madrid ya eran uña y carne.

Una de las primeras noches que pasaron en la capital, salieron a una discoteca las dos solas, no necesitaban a nadie más. Disfrutaron como dos niñas pequeñas y, en mitad de la noche, fue cuando conocieron al resto. Violeta chocó con Bea y hablaron tanto que la madrileña acabó acercándose con la pelirroja a sus amigos, Juanjo y Álvaro. Por su parte, esa noche Denna no pudo evitar fijarse en Alex y acabó acercándose al chico y a los dos amigos que se encontraban con él, Omar y Naiara. Los tres grupos terminaron pasando juntos lo que quedaba de fiesta y siguieron quedando, ya fuera de día o de noche, hasta que acabaron formando su grupo oficialmente.

Denna y Violeta seguían agarradas del brazo cuando la pelirroja dejó de caminar.

-¿Qué crees que será la sorpresa de Alex? -preguntó Violeta.

-Lo sabremos cuando lleguemos. -dijo Denna tirando de su amiga para que continuara andando.- Y eso no pasará si nos quedamos aquí quietas.

La pareja de amigas continuó caminando por las calles de Madrid, sin soltarse y con Denna mirando el móvil, siguiendo las indicación del Maps.

-¿Y no te ha dicho nada? -dijo la pelirroja mirando a su amiga.

-No. -dijo la rubia.- Y mira que soy su novia.

-Ya, pero yo lo entiendo. -dijo Violeta haciendo que Denna se frenara en seco.

-Oye, que no tenemos secretos. -respondió la rubia.

-Lo digo por la boquita que tienes. -dijo Violeta sonriendo.- ¿Cuánto habrías tardado en contármelo?

-Qué poca confianza en mí, le habría guardado el secreto. -dijo Denna aguantando una risa.

-No te lo crees ni tú. -replicó Violeta volviendo a caminar.- Si quieres te recuerdo lo que pasó para la fiesta sorpresa de Juanjo...

-Tenemos prohibido hablar de eso. -dijo Denna.- Y no era secreta.

-Almudena. -dijo Violeta entre risas, haciendo que su amiga la mirara seria al llamarle por su nombre y no por su apodo.- Era secreta hasta que se lo contaste a Juanjo.

-Se me escapó. -dijo Denna.- Es que tú no sabes lo que fue estar entreteniéndole 3 horas mientras vosotros preparabais todo. La próxima vez te encargas tú.

-Ni loca. -contestó la pelirroja.

Sin terminar la conversación, ambas siguieron andando rumbo hacia el bar.

-Pero, ¿cuánto queda? -dijo Violeta al rato.- Me habías dicho que estaba cerca, que yo quería coger el metro.

-Ya... -respondió Denna sin mirar a su amiga.- Es que había puesto la dirección mal.

-¿Me has tenido dando vueltas todo este rato? -dijo Violeta mirando a su amiga, que asintió.- Hostia Almudena, eres increíble.

-Perdón. -dijo Denna riendo.- Pero ya llegamos, está en esta calle, ya me he ubicado.

-Después de 30 minutos andando, me alegro de que te hayas encontrado. -le dijo Violeta riendo por lo que le acababa de confesar su amiga.

-Oye, que te he hecho una ruta por Madrid que flipas, no te quejarás.