Tras la lluvia viene el arcoíris

*CAPÍTULO 5*

Me desperté sintiéndome con mucha energía a la mañana siguiente. Bostecé y decidí que, como agradecimiento, cocinaría mis tortitas especiales para la familia de Dash. La revisé y roncaba como un padre típico. Bajé lentamente las escaleras. Se sentía bien poder comer por la mañana. Además, era sábado, lo que significaba que teníamos todo el día para buscar pistas que demostraran lo malo que es papá. Estaba deambulando por la cocina para encontrar la bolsa de harina. Honestamente, ¡no puedo encontrar nada aquí! Entonces, sentí algo en mi pierna. Me di la vuelta y vi una tortuga muy linda. La recogí. "Esta debe ser la mascota de Dash", pensé para mis adentros. La dejé de nuevo y seguí buscando los ingredientes necesarios. Después de un tiempo, logré averiguar dónde estaba todo. ¡Es hora de hornear! Tomo un tazón y mezclo la harina, el azúcar, el polvo de hornear y una pizca de sal. En un recipiente aparte, bato los huevos y agrego leche y mantequilla derretida. Combinando ingredientes húmedos y secos, revuelvo hasta que se mezclen. En una plancha caliente, sirvo la masa en círculos perfectos, volteándola cuando aparecen burbujas. ¡Voilá! ¡Tortitas esponjosas listas para devorar! Justo cuando termino de hacerlos, me doy cuenta de que tengo harina por toda la cara y la ropa. Sirvo las tortitas y empiezo a limpiar los platos que he usado. Momentos después, siento los brazos de alguien envolviéndome en un abrazo de oso y, por alguna razón, me sonrojo mucho. Me doy la vuelta y veo a Rainbow Dash. Lleva un pijama muy lindo con rayos rojos, azules y amarillos. Su cabello está súper desordenado y todavía bostezaba.

"¡Buenos días, AJ!" Dijo mientras bostezaba de nuevo.

"Solo pensé que podría hacer algunas tortitas como agradecimiento por ser tan amable y dejarme quedarme aquí". Dije y me cubrí la cara roja de tomate.

En ese momento, Rainbow Dash me abrazó de nuevo y me besó en la mejilla. Mi corazón se aceleró cuando los labios de Rainbow Dash rozaron mi mejilla, dejándome atónita. El beso inesperado dejó una calidez persistente, y sentí una mezcla de sorpresa y un aleteo de algo más. Me quedé allí, con un rubor en las mejillas, reflexionando sobre los nuevos sentimientos que habían echado raíces. Todavía me sorprendí cuando dijo:

"¡Eres la mejor amiga del mundo, AJ! Gracias por hacer tortitas" dijo y se sentó. Le serví algunas tortitas. Debo haberle parecido muy sorprendida, como ella dijo.

"¿Estás bien? Parece como si hubieras visto un fantasma", dijo

"No es nada, solo pienso en mi papá", le dije.

Decidimos investigar aún más sobre los cómplices criminales de papá. Fuimos a la biblioteca a buscar en la sección de misterios. Entrar en la sección de misterio de la biblioteca es como entrar en un reino de enigma y suspenso. La luz tenue proyecta sombras en los estantes llenos de títulos intrigantes, y el leve aroma del papel envejecido llena el aire. La atmósfera es silenciosa, invitando a susurros de intriga. Fila tras fila, las portadas atraen con promesas de giros emocionantes y secretos ocultos, creando un ambiente en el que cada libro tiene la clave de un cautivador desconocido. "Concéntrate, Applejack", me dije a mí misma. Me preguntaba fuera de la misión. Encontramos un libro de aspecto oxidado y decidimos leerlo. Después de buscarlo durante treinta minutos, Rainbow Dash tenía hambre. Ya eran las 11 de la mañana y desayunamos a las 6 de la mañana. Me dijo que la esperara. Quería ir a una tienda específica para comprar un bocadillo. Me dio unas palmaditas en el hombro y me dijo que volvería en unos cuarenta minutos, ya que estaba muy lejos y tenía muchas ganas de enseñarme ese bocadillo en concreto. Cuando me tocó, sentí un escalofrío que me recorrió la espalda y mariposas en el estómago. Nunca me había sentido así. ¡Debo estar enferma! Decidí llamar a Rarity y pedirle ayuda. Ella es muy agradable, y fue muy amable conmigo ese día en el baño. Necesito su opinión al respecto, ya que sabe mucho de sentimientos.

"¡Hola, cariño!" dijo.

"Creo que puedo tener un problema de salud", dije

"¿Quieres decir que estás enferma? preguntó, muy confundida.