I'm in love with Saki's brother º|Ruikasa|º

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Tsukasa estaba feliz, era Sábado, y ese día iba a salir con Rui a un café que había abierto recientemente.

Se levantó temprano a las 8 de la mañana, como era su costumbre. Una futura estrella debía tener buenos hábitos. Se lavó la cara y bajo a preparar el desayuno de él y de su hermana, sus padres habían salido el día anterior y no regresarían hasta el Lunes, por lo tanto era su deber como hermano mayor alimentarlos.

Cereal y leche. Todo perfecto.

Comió lo suficiente y luego fue a lavarse los dientes. De ahí subió a su cuarto una vez más, preparándose mentalmente para lo que venía.

Eran las 9, su salida era a las 12, tenía tan solo 3 horas para elegir su ropa, bañarse, arreglarse y salir a su lugar de encuentro.

Primero buscó en su armario, sacó todo lo que tenía, hasta lo que no solía usar. Había muchas prendas, pero ningún conjunto que le gustará en especial. Decidió pedirle ayuda a su hermana para poder vestirse bien, porque salir con Rui era un ocasión especial, no es que no le gustara vestirse bien en general, pero está vez quería esforzarse un poquito más.

Mientras volvía a acomodar toda su ropa, escucho a su hermana salir de su cuarto y dirigirse a la planta baja para desayunar. Ya habían dado casi las 10.

Tsukasa salió de su cuarto casi corriendo, sintiendo que todo el tiempo se le estaba yendo encima.

—¡SAKI! —Gritó en su usualmente alto tono de voz.

La nombrada se detuvo a media escalera, volteando a ver a su hermano, con una mirada que decía: "¿Porque estás gritando tanto a estás horas?"

—¡Necesito tu ayuda! —dijo mientras la jalaba del brazo para que entrar a su cuarto —, hoy tengo una salida con Rui, y no tengo la menor idea de que usar.

Saki, que seguía medio dormida, lo miró unos segundos tratando de procesar lo que su hermano le estaba pidiendo. Entraron unas cuantas palabras clave, "Ayuda" "Salida" y "Rui", eso bastó para que su cerebro hiciera clic y supiera enseguida que hacer. No era que su hermano tuviera poco sentido de la moda, pero ella sabía elegir mejor que él en esa clase de situaciones.

—Ve a bañarte, yo terminaré de escoger tu ropa —, dijo mientras lo empujaba al baño de su cuarto y le lanzaba una toalla.

Tsukasa hizo lo que se le pidió, y tardó una hora aseándose lo mejor que pudo. Cuando salió, su ropero estaba acomodado y las prendas que había elegido Saki estaban sobre su cama. Luego le iba a traer algo para agradecerle.

Su conjunto era muy simple, una camiseta blanca con unos pantalones color beige y encima llevaba un cardigan desabrochado de color caqui. Junto con sus confiables tenis blancos quedaba perfecto.

Tomó su teléfono y su billetera, las puso en sus bolsillos y salió de su cuarto. Al bajar las escaleras se encontró con Saki acostada en el sofá mientras comía su cereal y veía las noticias.

—¿Ya te vas? —preguntó la chica volteando a ver a su hermano—, ¿No es un poco temprano? —preguntó mientras checaba la hora en su celular.

—Si- Bueno, no quiero llegar tarde —dijo Tsukasa con una sonrisa apenada y unos nervios que lo estaban comiendo vivo.

A su hermana le pareció adorable, nunca había visto a Tsukasa tan feliz por una salida. Saki conocía a su hermano más de lo que él mismo podía, ella sabía que la razón de aquellas actitudes no era por una simple amistad.

La chica suspiró, no podía hacer nada más que esperar lo mejor para los dos, tan estúpidos y tan hechos el uno para el otro.

—Anda, no te entretengo más, conociéndote eres capaz de llegar tarde aún saliendo temprano.