Últimamente algo le estaba pasando. Esas noches en las que se dormía después de dos o tres parpadeos, despertaba no sólo acalorada, sino también sintiendo una extrañeza inexplicable reptar por su piel. El cuerpo, durante un momento —uno que ella jamás llegaba a cronometrar—, dejaba de pertenecerle, pasaba a ser el objeto de uso de alguien más, o más que un objeto, una forma de vida incompleta moldeada por dedos caprichosos. Este ser desconocido la abandonaba al amanecer, dejándola agotada y sudorosa, con el pecho rechinando ante la presión de sus propios deseos inconclusos, como una puerta que nunca cierra del todo. No quedaba más que esperar que el frescor de la mañana serenara su cuerpo, para así enfrentarse a un nuevo día, ignorando el temor que cada mañana se sacudía sólo para regresar más fuerte, y al azar, esas noches que parecían personificarse tranquilas y silenciosas.
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Hola querida lectora, querido lector. Si estás leyendo esto es porque un "click" te ha llevado hasta aquí, y por eso te estoy agradecida. Espero que, con este breve intro, decidas darle una oportunidad a la historia. De ser así, muchas gracias de antemano. Espero te guste :)
Y esto es todo por ahí. Ya habrá más palabrería a medida vaya subiendo los demás capítulos.
Saludos.
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La dama enamorada
ParanormalLeonore lleva una vida monótona como sirvienta en una vieja casona de campo. La única cosa que intenta desafiar esta monotonía es su compromiso con el joven nieto de Hannah, la supersticiosa ama de llaves. Pero el matrimonio, por razones completamen...