Capítulo 15: ¿Realidad?

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Ya había pasado mucho tiempo, bueno, mucho tiempo para mí.. pero lo estaba disfrutando. Betty y yo seguíamos en el baño, nos habíamos encerrado en uno de los cubículos del baño y ahí sólo nos abrazábamos en silencio. En algunos ratos podíamos escuchar los portazos que una que otra niña daba o incluso risas de niñas jugando. No me molestaba para nada estar en silencio pero necesitaba respuestas, quería saber por qué Betty estaba ahí... ¿Realmente me amaba? ¿Era yo la razón por la cual estaba conmigo? ¿ O sólo era uno más de sus trucos? No podía imaginar algo cuerdo porque a causa de la mudanza su casa quedaba demasiado lejos de la mía y no podía entender cómo había llegado hasta allí. Como tenía demasiadas preguntas sin responder traté de hablar con ella sobre eso.

-Betty, tu sabes que mi padre es alcohólico y  seguramente después de su trabajo va a ir a algún bar o alguna licorería, así que no hay ningún problema de que llegue tarde a casa, pero tú...

-Calma Stacy, tu no te preocupes por mí-dijo, y segundos después me dio un beso en la frente.

-Claro que me tengo que preocupar por ti- Mi voz era frágil y débil, con un poco de ternura pero podía dar a entender lo que quisiera-. Nuestras casas están muy lejos y obviamente no viniste con algún familiar, así que ¿Cómo llegaste conmigo?

-No quiero hablar de eso Stacy.

-Por favor, necesito saberlo para poder confiar en ti de nuevo. Sólo te pido que me digas eso.

-Stacy... Escapé de casa-Comenzó a llorar tenuemente y yo la abracé con las únicas y escasas fuerzas que tenía mientras la escuchaba con atención-Mi madre todo el tiempo me insultaba... me decía groserías horribles, mi nombre en esa casa ya no era Betty, era "Anorexica de mierda". Ya estaba harta de que todo el tiempo estuvieran diciéndome qué hacer o qué no hacer, así que decidí venir a buscarte, porque sé que tú me entiendes, porque has vivido cosas similares que las mías, porque te necesito tanto como tú a mí- Me estrechó entres sus brazos con un poco más fuerza pero con delicadeza... y pronunció esas 2 últimas palabras con un tono suave y tierno-, y porque además de todo eso, Te amo.

Después de eso nos quedamos de nuevo en silencio hasta que sonó la campana de salida, salimos del baño y esperé a que la maestra saliera del salón para poder sacar mis cosas e irme con Betty. Fuimos a mi casa y Betty me pidió quedarse en mi casa a dormir, yo cedí, de todos modos mi padre llegaba a casa tarde y muy ebrio. No se dio cuenta de que esa noche Betty se quedó en nuestra casa, no se dio cuenta esa noche y más.

Mi cuerpo y yo.Where stories live. Discover now