Zozobra

Parte 2 Despertar

Casi sin pensarlo, grito "¡Mamá!...", y para su sorpresa nadie respondió. Cuando pudo abrir bien los ojos, descubrió que no había nadie con él. La camioneta estaba vacía. Miro a su alrededor y se dio cuenta que los autos que rodeaban a su camioneta estaban desocupados. Con miedo, abrió la puerta, y bajo un pie, sin hacer ruido, pero el miedo hizo que lo volviera a meter. Cerró sus ojos, y pensó que todo era un sueño, que ya despertaría y su mamá estaría junto a él.

Pero un fuerte ruido, hizo que abriera los ojos de golpe, y una figura se abalanzo hacia él. Sin poder ocultarse, la figura empapo su cara, y Tomas se dio cuenta que era su perro, Roky. Su corazón rebalso de alegría, ya no estaría solo.

Pasaron unos minutos, que parecieron horas. Decidió salir a investigar que paso. Con valentía, abrió la puerta y salió junto a su perro de la seguridad de la camioneta. Pudo distinguir, en un cartel el nombre del lugar en el que se encontraban, San Vicente, y recordó que era cerca de la casa de su abuela.

Sin darse cuenta, Tomas y Roky avanzaron tanto, que no recordaban donde estaba la camioneta. Como temía, todos los autos estaban vacios, con sus equipajes en el techo, o la parte de atrás, pero sin pistas de donde podrían estar sus inquilinos.

Ya caía la noche, pensó que ya era hora de refugiarse. Sentía frio, y la oscuridad no era algo que disfrutara. Encontró un auto con las luces prendidas y decidió ir hasta él, pero algo detuvo su marcha. Un auto a toda velocidad paso por al lado de el

-¡Aca! ¡Aca! –grito Tomas. –Por favor, ¡ayuda!

Llevo sus manos a la boca, y no hizo un solo ruido más. Lo que vio en el auto no eran personas vivas, eran dos figuras, una de ellas de un solo ojo, y la otra reía descontroladamente sin ver el camino por donde conducía.

Frenaron el auto a una corta distancia de donde estaba Tomas y su perro. El de un ojo parecía hablar y señalar en dirección a ellos. Se quedaron inmóviles, el susto los paralizo. No había lugar donde esconderse, cualquier ruido delataría su presencia. Tomo a Roky de la correa y se quedaron agachados al lado de un auto.