Zozobra

Parte 4 Reencuentro

Tomas no podía creer lo que escuchaba, el no podía estar muerto. No recordaba que su camioneta tuviera rastros de algún accidente, pero aun así, dudaba de todo, quizá si estaba rota, quizá si hubo un accidente, quizá si chocaron y solo el resulto sin vida. Pero se dio cuenta que su perro estaba con él, y que al igual que los dos hermanos, el no estaría solo, tendría a su amigo. Y una lagrima cayo a su mejilla, ya no abrasaría a su madre, ya no pelearía a su hermana, o escucharía los retos de su padre, y no sentiría los besos efusivos de su abuela. Todo eso que el odiaba, eso tan fastidioso para él, era ahora algo que anhelaba. Se preguntaba cómo no se dio cuenta antes, de todo lo que tenia, de lo afortunado que era. Ahora tendría que acostumbrarse a estar solo, con estos dos nuevos amigos raros y su perro, que iban a ser toda su compañía durante la eternidad.

Y de repente, sintió un fuerte golpe en su cabeza, y una risa que no paraba, abrió los ojos y vio a su hermana que reía hasta las lágrimas. Tomas se dio cuenta que se había golpeado la cabeza con el techo de la camioneta, por el salto que dio cuando su padre no pudo esquivar el pozo de la entrada a la casa de su abuela. Fue solo un sueño. Solo eso.

                                                                                         FIN