Pequeño

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Después de lo ocurrido Tsuna decidió dejar a los demás unos minutos más congelados como castigo y después los dejó limpiando todo el desastre que ocasionaron mientras que el y los demás jefes continuaban con el tour por la mansión.

Octavo - vamos vamos Tsunayoshi tranquilízate un poco

Nono - si querido nieto, ellos ya fueron castigados y se disculparon

Tsuna suspiró tratando de calmarse - está bien pero solo porque ustedes dos me lo dicen

Reborn - tch, yo quería grabar un poco más - dijo guardando la cámara en su saco

Chrome- gracias Bossu

Los demás jefes se encontraban observando los cambios que había tenido la mansión con los pasos de los años, el más sorprendido era Primo que se entretenía viendo cada rincón de su hogar que a la vez ya no reconoce, si no fuera por qué le dijeron que es la mansión original de Vongola el no lo hubiese creído.

Después de observar un rato todos siguieron a Tsuna el cual los guió a un lago donde al rededor se podían ver un montón de flores diferentes.

- todo está listo Desimo sama

Tsuna - muchas gracias, pero te he dicho muchas veces se me llames por mi nombre, no hace falta tanta formalidad

- si, Tsunayshi sama

Mientras ellos comían Reborn se comenzó a aburrir al ver que nada interesante ocurría así que decidió tomar cartas en el asunto y hacerlo un poco más divertido a su parecer.

Pero cuando todos comían nadie vio como un "terrón de azúcar" caí junto con los demás

Tsuna que era el que se encargaba de servir el té y el café sirvió el de los demás y el suyo.

Tsuna - ¿que prefieren tomar?

Sétimo- un té

Octavo - yo igual Tsunayoshi, gracias

Quinto - un té

Nono - un café por favor

Sesto- café con doble azúcar

Primo- un café con mucha azúcar

Tsuna sonrió y comenzó a servir los pedidos de todos.

Mientras todos comían y conversaban pacíficamente, Tsuna se comenzó a sentir algo mareado.

Primo y los demás notaron eso y dejaron sus tazas volteando a ver al castaño que se sujetaba la cabeza

Primo - ¿Tsunayoshi estás bien?

Ottavo - ¿te sientes mal?

Nono- o es tu intuición

Tsuna negó con la cabeza pero luego se sujetó la cabeza con ambas manos y cerrando los ojos fuertemente con un rostro que reflejaba sufrimiento.

Tsuna - agh!

Después de eso vieron como Tsuna se cubría la boca y salía corriendo

Los demás fueron corriendo tras el preocupados

Ottavo - Tsunayoshi!

Riunione GenerazioniWhere stories live. Discover now