Capitulo 6

2.7K 173 13
                                    

 Hugo me agarra del brazo con fuerza

- Lo...Lo lamento, en serio - agacho la cabeza. Él va a decir algo pero lo interrumpo - No...no me golpee, no frente a ella.

Hugo me mira con enojo, pero me suelta el brazo

- ¡Daniela! - observo de reojo a mi mejor amiga que solo se limita a observarnos confundida - Lleva a Valentina al comedor, por favor. Necesito que Maria José haga algo.

La niña me mira, como pidiendo permiso, yo asiento suavemente y le sonrío.

- Nos vemos allá, Calle - la golpeó el hombro con delicadeza cuando pasa por mi lado.

Veo como Valentina y Daniela desaparecen por la puerta y levanto la cabeza para mirar a Hugo. 

- ¿Qué hacías jugando a esta hora, Maria José, ¿eres estúpida? ¿Por qué mierda no te fijas para donde pateas el maldito balón? - mis ojos se encharcan, pero igual lo miro - TE VAS A QUEDAR AQUÍ HASTA QUE TODAS SE VAYAN A IR A LA CAMA, ¿ENTENDISTE?

- Pero... - voy a refutar porque no quiero que las niñas se preocupen, pero Hugo me toma del hombro con fuerza y me tapa la boca.

- Pero nada, ¿Te atreves a contestarme, pendeja? Vas a ver - Las lagrimas ruedan por mis mejillas, la fuerza que aplica sobre mi hombro es demasiada - Y la próxima vez que hagas algo, no me van a importar la nueva ni esa niña que parece tu gemela, ¿entendiste? 

- No...no les vaya a hacer nada. - susurro con la voz ahogada, no soportaría ver que le hagan daño a ellas.

- Yo hago lo que se me viene en gana, pedazo de alcornoque, ¿ok? a mí nadie me va a venir a decir que puedo hacer y qué no en MI ORFANATO.


Él se va, pero antes me empuja. Caigo sobre el césped sin nada de equilibrio, pedazos de troncos pequeños me rasgan la piel de las manos.

Me arrastro hasta quedar contra una pared, me arde el pecho, mi cabeza retumba. 

Cierro los ojos con fuerza y me acurruco en posición fetal, no quiero llorar, no quiero ser débil. Intento respirar lentamente para calmarme, pero la ira y la angustia son mucho más grandes que mi cuerpo. 
Respiro, trato de pensar que todo está bien, que lo que importa es que ni a Valentina ni a Daniela las lastimaron, que todo esto va a tener una recompensa en el futuro. 

Me voy calmando poco a poco, abro los ojos y veo borroso, solo logro notar puntos a mi alrededor, odio ver mal así que los cierro de nuevo. 

***

- Oye - la voz de Dani me despierta - Oye, Poché, despierta, hace frío.

- ¿Qué?

- Párate, te vas a enfermar, no entiendo que haces aquí.


Me levanto y me flaquean las piernas, pasar tanto tiempo en esa posición me ha dejado adolorida.

- ¿Por qué te dormiste afuera? Estabamos tan preocupadas - ella me mira feo y yo cierro los ojos con pereza.

- No sé, asumo que venía cansada.

- ¿Qué quería Hugo que hicieras?

- Nada...solo comprar...algo - bostezo y ella me toma con fuerza y carga casi todo mi peso. 


Llegamos a la habitación, me tumbo en la cama y Daniela me ayuda a quitarme los zapatos.

- No vayas a hacer ruido, Valentina está profunda, ¿ok? - asiento y recuesto la cabeza en la almohada - Te amo

Sonrío al escuchar las últimas palabras de Calle, que se está recostando junto a mí, y me pego a ella como respuesta, escondiendo mi cabeza en su pecho.


***


- Buenos días, Bella durmienteeee - abro los ojos con pereza, aún está oscuro.

- ¿Que horas son? 

- Oye, deja de quejarte, son las 5Am, pero te traje el desayuno - Calle encoje los hombros y sonríe

- Eres una tonta, van a matarnos - me levanto y veo la bandeja, tiene pan, huevo revuelto, algo de tocino, una manzana y jugo de naranja.

- No, cuando supe que iba a volver aquí, tomé dinero y algunas cosas de mi casa y los escondí, así que no robé nada - ella me sonríe y se sienta junto a mí - ¿Quieres? ¿O me trago yo ambos platos?


Desayunamos lentamente, Calle me cuenta historias de su vida con padres, todo era lindo y recibía mucho amor de parte de ellos, hasta que su mamá quedó en embarazo, eso los hizo aún más felices, pero perdió al bebé y empezaron los problemas. Ella se volvió agresiva, tenía problemas de esquizofrenia, creía que el bebé si había nacido y se enojaba cuando le decían lo contrario. Él comenzó a beber, salía y desaparecía por días.
Calle se la pasaba con su niñera, que trataba de mantenerla bien, pero no fue suficiente, y una vez que él llegó borracho a golpearla a ella, la nana decidió devolverla al orfanato. 

Luego nos alistamos para salir ya que nos podemos tomar el día libre, y al ser de las más grandes, podemos ir a unas cuantas cuadras del orfanato. 

Valentina no puede, así que prometemos traerle chocolates y dulces al volver. 

Vamos a un parque un rato, el día está algo frío pero compramos dos helados ya que es algo que ambas amamos.

Compramos unos M&M para Valentina y varios paquetes de gomitas para las tres.

La vida es muy genial afuera del orfanato, Daniela me cuenta todo lo que hacía cuando su familia estaba estable.

- Prometo que la próxima vez que podamos salir, te llevaré al cine ¿Vale? - yo asiento y le sonrío.

La vida es un poco más bonita si la tengo a ella a mi lado, siento que no importa nada, ni los golpes o humillaciones por parte de Hugo, si la tengo a ella y a valen, mi vida está completa. 

Remember Me / CachéWhere stories live. Discover now