Capítulo 5 [FINAL]

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   El ánimo le había subido a lo largo del día. No supo como, pero Hyojung salió de casa con una enorme sonrisa en los labios, de camino al supermercado más cercano. Con el poco dinero que le quedaba, compró todos los ingredientes necesarios y que le faltaban para realizar la idea que no hacía nada más que rondar su cabeza desde que Mimi se marchó.

Uno de sus hobbies era hacer cupcakes, estaba claro. Y no podía dejarse hundir por una simple derrota. Con el carisma de Mimi era casi imposible ganar, pero eso no significaba que lo hiciera mal. Además, pensaba mejorar con algunos consejillos que la rubia le había dado.

Cargada de bolsas, estuvo de vuelta en casa en una hora. Sí que había pasado tiempo fuera. Pero no lo pudo evitar observar las diferentes herramientas de cocina que había nuevas y que le fascinaban. Ella no contaba con muchas, pero sí que tenía por seguro que si alguna vez tenía suficiente dinero, se compraría todas esas cosas.

-Manos a la obra -se dijo a sí misma juntando ambas manos.

Le saldría bien, lo intuía y confiaba en ella misma. Los haría pensando en Mimi y cuando ella volviera, se los daría para que los probase. No tenía más motivación que hacerlos para sorprenderla. Aunque si era sincera con ella misma, lo hacía para que la rubia pasara más tiempo a su lado. Darle un motivo para quedarse.

Entre diversos colores y harina, Hyojung pasó toda la tarde. Acabó dejándolo todo patas arriba, pero ante ella una bandeja de deliciosos y muy pintorescos cupcakes lucían a la espera de ser devorados.

-Lo conseguí... -murmuró. Estaba satisfecha por su trabajo, nunca antes se había sentido tan bien. Tal vez era porque tenía una motivación que no había tenido jamás. Y es que había un dicho que decía que el corazón de alguien se conseguía con comida. El de Mimi sería suyo con esos deliciosos cupcakes.

Fue a observarlos de nuevo cuando cayó en su tremendo error. El corazón de Mimi estaba ocupado ya por un chico al que parecía querer mucho. Además, seguro que a la pobre no le gustaban las mujeres como a ella.

El bajón fue arrasador. Se le fueron por completo las ganas de presentarle a la joven sus creaciones. Desilusionada, fue a tirarlos todos. El trabajo de una tarde entera por la basura, pero el sonido de la puerta se lo impidió ¿quién sería?

Se limpió las manos con un paño y fue enseguida a abrir la puerta. No es que tuviera el mejor aspecto para hacerlo, pero tampoco le iba a dar tiempo de arreglarse con la insistencia de su visitante porque le abriera.

-Mimi... No pensaba que vendrías ya hoy -se sorprendió al ver su melena brillante y su sonrisa deslumbrante tras el umbral de su puerta.

-¿Qué dices? Si tenía muchas ganas de verte -ella entró como un torbellino al interior de la vivienda, levantando con sus palabras un rubor en Hyojung ¿lo estaba diciendo por decir o iba con otras intenciones?

-Ah, bueno. Pues bienvenida...

-¡Cupcakes! -la cortó cuando vio los pasteles. Ya no podría deshacerse de ellos como pretendía-. Los has hecho tú ¿verdad? Que buena pinta tienen ¿Puedo probarlos?

-Claro que puedes, si los he hecho para ti... -eso último lo murmuró casi para ella, pero Mimi tenía un buen oído.

-¿Para mí? -la emoción se podía ver en sus ojos que le brillaban, como si tuviera chispitas en ellos-. Eres un amor... Ven aquí.

Hyojung sintió como la rodeaba con sus largos brazos, estrechándola en un abrazo que duró demasiado poco de lo que le gustaría. Pero cuando ella se separó, se dio una bofetada mental. No podía ilusionarse con Mimi. Tenía novio. Había que evitar a toda costa esos sentimientos que estaban naciendo en ella.

Cooking Cupcakes [HyoMi] [Oh My Girl]Where stories live. Discover now