Pandemia Parte II

Capítulo 11

- ¡Mas te vale que sea algo bueno, Letras! Me hiciste ponerme el sostén de nuevo – se quejó Vanessa al salir de la habitación.

Ignoré sus quejas y simplemente comencé a relatarles todo en la sala del departamento. A esa hora, la blanca luz nocturna de los pasillos de la Soledad se filtraba por las orillas de las cortinas en la vitrina de la que antes era una tienda. Unos haces de luz perfectamente delineados caían sobre los mis amigos permitiéndome ver sus rostros. Todos me miraron perplejos, aunque me costó leer sus emociones. No estaba seguro si estaban demasiado dormidos para entender todo lo que les acababa de relatar, o simplemente no creían que fuera verdad. Entonces pensé en cómo debía verme frente a ellos, con los ojos irritados y demasiado sonriente, agitando un extraño libro por todos lados. Seguro parecía un loco.

- ¿Entonces, están en Las Vegas? –preguntó Alex.

- Sí, según parece, algunos sobrevivientes de Newbury Place se estuvieron moviendo por campamentos y albergues hasta llegar con el Coronel...cuando el lugar cayó... ¡fueron a las Vegas!

- ¿Estás seguro que era tu padre? –preguntó Vanessa de brazos cruzados

- Definitivamente.

Alex se encogió de hombros.

- Eso es suficiente para mí, estoy dentro.

- ¿Dentro de qué? –preguntó Rawvanna.

- ¿Qué no es obvio? Iremos a Las Vegas –sonrió Alex animado- Si hay una remota posibilidad de encontrar a nuestras familias, yo voy. Además, nunca he ido a Las Vegas.

- No lo sé, Logan –Vanessa hizo una mueca- No me parce suficiente evidencia para atravesar kilómetros a través del fin del mundo...

- Dice su nombre, Sean Walker.

- Podría ser cualquiera, Walker es algo común –intuyó Rawvanna- Pero...supongo que no perdemos nada.

- ¿Perdemos? –pregunté.

- Así es, iré contigo –me dijo.

- No tienes que venir –le dije- Puedes quedarte...es decir, eres bienvenida claro, pero...no es tu búsqueda sino nuestra.

- No tengo nada mejor que hacer –se cruzó de brazos- Es decir, sus problemas son mis problemas. Ya estoy demasiado dentro en esto para no sentirme parte de ustedes. Voy, ustedes harían lo mismo por mí.

- Gracias.

- Pues yo creo que es una pérdida de tiempo, considero, que solo traerá consigo una garrafal decepción –admitió Jafet- Pero hay más oportunidad de éxito yendo que quedándome aquí de brazos cruzados. Logan, te seguiré a donde tus vayas.

- ¿Halston? –le pregunté.

La chica me sonrió un tanto incómoda, señalando con los ojos a Sam.

- ¿Qué? ¿Por qué me miran así? – se quejó la arquera malhumórenla.

- ¿Tú...vendrías? –pregunté.

- Entendemos si no deseas venir –afirmó Vanessa.

Sam miró al suelo frunciendo el ceño. Claramente era una situación difícil para ella, todos nosotros teníamos la certeza de tener al menos un familiar con vida, pero ella no. Pensé en su posición y traté de ponerme en sus zapatos. Si ese fuera mi caso, ¿iría? Rawvanna lo hizo sin tener nada que buscar, quizás si me aventuraría. Pero no podía estar seguro, no es lo mismo pensar algo que vivirlo.

- Yo...iré a la cama –dijo la chica con lágrimas en los ojos antes de ir directo a su habitación.

Todos guardamos silencio, incómodos hasta que se hubo alejado lo suficiente para hablar.

- Yo voy...si Sam va –dijo Halston-. No quiero que se quede sola.

Miré el suelo, ¿estaba mal que yo quisiera ir con o sin Sam? ¿Sería capaz de hacer el sacrifico de Halston por un amigo? La respuesta fue negativa, y eso me hizo sentir culpable. De pronto, la emoción del viaje comenzó a desvanecerse.

- ¿Tú, Vanessa? – preguntó Halston cuando nadie decía nada.

La chica chasqueó la lengua, y liberó sus brazos en un ademán.

- Pues lo mismo que Jafet –lo señaló- Prefiero estar allá que aquí perdiendo el tiempo.

- Bueno –dije al fin- Gracias a todos, en serio tengo mucha fe en esta pista. Es la más sólida de todas las que hemos hallado, es prometedora.

- Ahora solo necesitamos el permiso del jefe para salir –me recordó Alex- ¿Pensaste en eso?

- No creo que nos deje ir con el problema de Cranston –Vanessa hizo una mueca.

- No creo que el problema sea que nos dejen salir, más bien será que nos dejen volver –admití.

- Tengo una idea –anunció Jafet.

- ¿Cuál? – preguntó Alex interesado, todos lo miramos.

- Una muy buena –presumió Jafet evasivo- Yo me encargo.

- Iré contigo –le pedí y el asintió- Así le explicaré todo.

- Bien, si eso es todo, voy a la cama –soltó Vanessa dando media vuelta y caminando hacia las escaleras.

- ¿Vas a quitarte ese sostén otra vez? –preguntó Alex riendo.

- Si, para ahorcarte con el mientras duermes.