Sexy Confusión [Imán de Hombres] (Gay)

Alguien especial

=Kennat=

Llegue a casa de Scott encontrándome con el padre de esté quien me abrió la puerta y me dejo entrar.

-¿Que haces aquí muchacho? Scott no está fue al colegio ¿no deberías ir tu también?

-Eh, sí de hecho me encontré con su hijo cuando venía hacia acá y pues digamos que... hoy no tuve clases- mencione con una risita nerviosa.

-Ay por favor Kennat, ¿es enserio? ¿Tu mamá sabe que faltaste?- y evidentemente me descubrió.

-Nop... Pero señor no se lo vaya a decir por favor- supliqué.

-Vale, vale, no le digo nada siempre y cuando me hagas un favor.- el padre de Scott fue hacia la cocina y yo lo seguí.

-Sí claro, si si lo que usted quiera.

-Pero antes dime una cosa- me miro y yo solo asentí -¿a que viniste?

-Quiero ayudar...- respondí sincero. -ayudarlo a usted para que no haga mucho esfuerzo y no se lastimé, y también ayudar a Ed para los fomentos y así...

-Mmmm- el padre de Scott es un hombre que da miedo pero también es una persona maravillosa, él tomó dos tazas de porcelana y vertió café en estás, entregándome una de ellas -de acuerdo, pero toma un café conmigo ¿quieres un poco de pan dulce?

-Sí- respondí deseoso, el señor Schneider sabe bien cuanto me gusta el pan dulce.

Rió un poco ante mi entusiasmo y busco se cartera, sacando de esta un par de billetes -Bueno, ese es el favor al que me refería... ¿Puedes ir a la panadería a traer un poco?- me ofreció los billetes en su mano.

-Claro- respondí de inmediato arrebatándole el dinero, y saliendo de la casa gritando -¡no tardo!

Alcancé a percibir algunas risas del padre de mi amigo, antes de alejarme en dirección a la panadería. El establecimiento se encontraba a una calle, estaba relativamente cerca.

Llegue y escogí el pan que a mi parecer se observaba mas apetecible, mire en una de las neveras que se encontraban ahí para ver una pila de pasteles que parecían deliciosos, quizá podría comprar uno pequeño, digo nada mas para el antojo.
Divisé un mediano pastel de chocolate, o al menos de ese sabor parecía pues era obscuro, no era negro pero tampoco café, y traía un extraño dibujo cadavérico alrededor, como si estuvieran formando una frase que no supe leer, pues una de dos o no decía nada y eran figuraciones mías o estaba en otro idioma por cierto muy extraño, y finalmente encima tenía chocolate blanco cortado de manera que parecía una guitarra con coco deshidratado decorando el resto del pastel.

Se veía interesante y rico, y por alguna razón mi mente viajo hacia Ed ¿le gustarán los pasteles? Quizá no le guste el chocolate ¿y si se lo compro para cuando despierte? claro, para que seguramente me haga mala cara, además ¿y si no puede comerlo por el medicamento? No importa, de todos modos el pastel esta en el área de pedidos, seguro alguien lo había mandado hacer y estaban esperando a que lo recogieran.

-¿Te gusta?- Al parecer me quedé observando por tanto tiempo aquel pastel, que un empleado se acerco a mí.

-Eh... No, yo solo estaba viendo, es que me pareció interesante el diseño.

-¿Interesante de manera positiva o negativa?- el empleado seguramente algunos años mayor que yo pero aun joven, me observó inquisitivo.

-Bueno la verdad no lose, sólo me... me recordó a alguien- confesé dando media vuelta con la charola de pan en mi mano.

-¿A alguien?- el chico se puso de nuevo frente a mí -¿alguien especial?- me miro perspicaz sonriendo de medio lado.

-Tal vez- respondí un poco nervioso.