Capítulo 8

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POV CALLE.

-Te estuvimos marcando al celular, te mandamos mil mensajes ¿Dónde carajos estabas?-preguntó Valeria apenas cruce la puerta del departamento.

Ayer casi no hable con ellos por que seguía enojada con ellos. Había pasado el resto del día con Poché en su departamento, cuando despertamos desayunamos juntas y pasamos un rato viendo Youtube en el living. Era medio día cuando decidí volver a mi departamento, sabía que debía enfrentar a mis amigos pero solo me salía estar molesta.

-No es de si incumbencia.-Contesté.

-Calle, estábamos muy preocupados por ti.-dijo Sebas calmado

-Eso... y que queremos hablar contigo sobre...

-¿Sobre que?-interrumpí a Valeria.-¿Sobre que mis mejores amigos están saliendo pero no fueron capaces de decírmelo?

-Quisimos decírtelo, pensamos que te pondrías feliz por nosotros.-habló Sebas.

Respiré profundo, claro que estaba feliz por ellos.

-Claro que estoy feliz por ustedes. Me molesta que no me lo hayan dicho.-hablaba de forma tranquila.

-Nosotros queríamos decírtelo, solo queríamos esperar al momento indicado. Por que eres nuestra persona favorita.-dijo Valeria.

-Y claro que te lo queríamos decir.-a completo Sebas.

-¿Les parece si vamos a almorzar hoy y me cuentan que pasó?

Ambos accedieron, fueron a cambiarse para salir y yo igual. Por más que me molestara que mis amigos no me contaran, quería escuchar su historia, por su puesto que también estaba feliz por ellos.

-Todo comenzó unas semanas después de que te fuiste.-comenzó Sebas.

-Natalia organizó una fiesta en su casa y ambos bebimos demás.-continuó Valeria.-Recuerdo que bailábamos juntos y el me besó. No me separé, realmente me sorprendió el beso pero lo continué.

-Sabía que estaba mal, la conozco de toda la vida pero tampoco quería parar. Recuerdo perfectamente esa noche. Y recuerdo perfectamente haber despertado a su lado. Cuando nos fuimos de la casa de Natalia y cada uno se fue a la suya. Realmente no podía ver la hora para ir a la casa de tu madre a comer, por que quería verla de nuevo, sentía que la extrañaba.

Escuchaba su historia y me parecía adorable, no podía estar más feliz por ellos ahora. Cuando terminamos de comer pagamos la cuenta, Valeria y yo queríamos ir de compras por la ciudad, Sebas acepto acompañarnos con la condición que luego iríamos a Dave y Buster's para jugar.

-A veces es como un niño.-comenté riendo.

-Ni me lo digas, un día discutió conmigo por que tu mamá me dio mas pure de papa y según el todos deben tener las mismas raciones.

-hey! Nadie debe tener más raciones de comida que otros, hay que ser justos.-reprochó Sebas.

Valeria y yo estábamos en los mostradores probándonos ropa que escogimos, era lindo volver a estar con ella un rato.

-Se que estuviste con Poché.-dijo ella riendo mientras la ayudaba con el cierre del vestido.-No me mientas, se que es así.

-¿Por qué estas tan segura?

-Oh, da la casualidad de que ella igual desapareció ayer y oh da la casualidad que tampoco contestaba su celular. ¿Quieres hablar de eso?

-Aún no en realidad.-confesé.

-Si sales con ella me alegraré, realmente me agrada, se ve que es buena chica.

-Lo es, realmente lo es. Así como tu realmente luces hermosa con este vestido.-halague para cambiar de tema.

PERFECTLY PERFECTWhere stories live. Discover now