Enemigo Invisible

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Despues de varias horas caminando por el tunel, se hizo visible el final, poco a poco mientras mas se acercaban a la salida el destello de luz emitido por unas cuantas antorchas se hizo mas grande, se podia escuchar el sonido del agua correr, los soldados, y la familia real salieron a las orillas de un rio. En medio de un bosque frondoso y abundante, con copas de los arboles demasiado altas para alcanzar a ver las puntas

Los soldados siguieron el protocolo de proteccion de la realeza, haciendo formacion cuadrada, dos hileras de cada lado del camino, cinco al frente y cinco atrás, cada destacamento formado por doscientos hombres, mas los comandantes de cada seccion del ejercito, arqueros, espadachines, piqueros o jinetes.

El rio era de agua cristalina, se podian ver los peces nadando, era tan placentera la sensacion que se percibia, que la princesa se quedo enbobada contemplando el rio y los animales que en el habitan, se le hizo facil perderse en ese abismo de tranquilidad sobre todo por la situacion que estaban viviendo, sin embargo, no podia quedarse a la orilla del rio esperando que salieran los demas soldados, sabia que tenia que seguir su camino. Sin decir nada esfumo sus pensamientos con un aleteo de cabeza, lleno su cantimplora de agua y subio a su caballo para alcanzar el frente del pequeño ejercito.

Al pasar por diferentes pueblos, toda la familia real, fueron bien recibidos por los regentes, los señores que tenian un pedazo de tierra y los pueblos dentro de ella rendian tributo al reino, cada vez que llegaban a un pueblo gobernado por un regente distinto, el señor tenia que poner a disposicion del rey su ejercito y aldeanos para la proteccion del reino.

Empezaron las evacuaciones de la zona y se formo un gran destacamento de civiles refugiados con destino a paris, ellos irian con el segundo destacamento que habian dejado por que serian retrasados por la lentitud de los soldados. El rey tenia que llegar rapido para poder dirigir la defensa y la contraofensiva.

Pasaron por varios bosques, hasta que por fin encontraron un camino de terraceria. A lo lejos se veia una entrada que a medida se iban acercando los soldados la entrada a la ciudad se iba haciendo mas grande.

Era distintivo el arco que tenian afuera de las murallas, con los dos leones bañados en oro rosa y oro amarillo de tamaño natural, la luz del sol de un cielo despejado es proyectado directamente en el oro de las estatuas, dandole un brillo que dejaria ciego a cualquiera, esa entrada era sin duda alguna, la hermosa ciudad de "Lyon".

Antes de pasar la entrada de la ciudad, vieron a lo lejos un jinete de la patrulla que habia mandado el rey, al interceptarlos se dieron cuenta del mal estado y las heridas que habia sufrido despues de un enfrentamiento

-Señor, es cierto...-Dijo el patrullero herido por la pierna, intentando articular palabra por lo sucedido con su patrulla.- La princesa tiene razon, nos estan invadiendo.

- Perfecto, que bueno que pudiste llegar a avisarnos y ¿Tu patrulla?.- Pregunto el consejero, dando un paso adelante e intentando desmontar al patrullero.- Pero se me hace raro que solo tengas un par de rasguños, ¿Huiste de la batalla?

- No mi señor, jamas huiria, esa batalla estaba perdida, capturaron a varios y tuve que venir a avisarles, cuando llegamos ya habian desembarcado, mi señor, tomaron todos los astilleros y puertos.- Dijo el patrullero mientras gemia de dolor.- Creo que han tenido ayuda desde adentro consejero.

- ¿Qué esta pasando?¿Porque nadie me aviso que habia llegado uno de los patrulleros?.- Pregunto el rey disgustado.- ¿Qué ha pasado con tu unidad?

- No se preocupe su alteza, yo me encargo, puedo tomarle su declaracion y tomar nota de todo lo que vio.- Dijo murmurando el consejero.- Usted esta para arreglar otros asuntos

- Como que no me preocupe, soy el rey y tengo que estar enterado de todo, para poder tomar las mejores decisiones, he escuchado todo.- Dijo el rey Luca I preocupado mientras con la mirada montado en su caballo buscaba a su comandante en jefe, la princesa Esmée.- Redoblen el paso a la ciudad de Lyon, debemos de llegar lo antes posible, den le comida al jinete y su caballo, mandenlo con los sanadores, al llegar a Lyon envien otro jinete para traer a todos nuestros soldados de las aldeas y a mis subditos civiles, tambien envien una patrulla para vigilar a nuestros invasores.

Los cuatro reino: la princesa guerreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora