Los cuatro reino: la princesa guerrera

Secretos

Poco a poco se fueron levantando los caballeros que rodeaban a las tres hermanas, aun agarradas de las manos y con el cabello todavía blanco, las princesas y la reina, aun no terminaban de asimilar lo que habían vivido.

Daphnee era la única que tenia conocimientos sobre artes oscuras, sabía que, si el brujo de su infancia estaba vivo y mas fuerte que nunca, era imperativo que la reina Esmée se enterara de su oscuro secreto, posiblemente hasta tenga que enseñarles a defenderse.

- Hermanita, no tengas miedo, juntos podemos conseguir lo que sea.- Dijo la pequeña amelia sosteniendole la mano a las dos, mientras el miedo de ellas se le transmitia a la joven princesa-. ¿Por qué estan preocupadas?

- No lo entenderias Amelia- Respondio Daphnee mientras la cargaba para sacarla del bosque-.

- ¿Es por la guerra contra los españoles?- Pregunto Amelia agarrandole la cara a la princesa Daphnee.-

- Si es por eso hermana-. Contesto Esmée mientras intentaba hacerle cosquillas-. Pero sabemos que juntas vamos a derrotarlos.

Todos montaron a caballo con rumbo al castillo, ya habian perdido bastante tiempo rescatando a la joven princesa, sin embargo, asi estaba marcado por el destino, Amelia es una pieza fundamental en la guerra que se avecinaba.

Cada dia el ejercito español avanzaba, en Paris en ausencia de la reina el regente era Thomas, desde que descubrio que era su primo le entrego bastante confianza mas incluso que a su tio Capeto. La reina Esmée se empezaba a guiar mas por su intuicion que por las cosas que habia aprendido con sus grandes maestros.

Pasaron vcarias horas sentadas en su caballo, meditando sobre el futuro incierto de toda francia, la reina sentia el viento que le pegaba por la cara pero no tenia palabras para expresar su preocupacion, ni a su hermana gemela, que insistia constantemente en querer platicar con ella. Esmée hacia oidos sordos y se dejaba llevar arriba del corcel por las planicies que aun le pertenecian al reino.

Mientras iba galopando volvio a entrar en trance, teniendo una vision clara sobre la guerra, los pueblos de la costa estaban totalmente destruidos, la mayoria de la gente muerta, algunos sobrevivientes fueron capturados y otros se preguntaban porque la familia real a la que tanto tiempo le han sido fieles, no habian hecho nada para protegerlos, Esmée no pudo continuar con la vision porque fue interrumpida por la princesa Daphnee.

- Hermana otra vez tu cabello se volvio blanco ¿Todo bien?¿Que fue lo que viste?- Pregunto Daphnee mientras la agarraba del brazo.

- No vi nada, me interrumpiste recien empezaba la vision- Contesto Esmée palida y con unas lagrimas que le escurrian en los ojos, ella no queria asustar a sus hermanas con ese tipo de visiones-. Sigamos avanzando ya casi llegamos, miren ya se ve el castillo de Paris.

Al llegar a las puertas del castillo, los estaban esperando los principes quienes las escoltaron a la sala del trono real, donde los esperaban los regentes, comandantes y tambien un emisario del ejercito enemigo.

- Su señoria, he venido de tan lejos a buscarla y usted juega a las escondidas, es importante para su pueblo lo que he venido a decirle con tanto apuro- Dijo el emisario alzando la cabeza viendo hacia abajo a la joven reina.- Rinda tributo al reino de España y ceda las costas de su reino para que todas las personas que ahí habitan puedan seguir viviendo, nieguese y sus mujeres e hijas seran violadas y los varones seran vendidos como esclavos.

- ¿Quién te crees que eres para venir a amenazarnos?- Pregunto Daphnee elevandose del suelo, poniendo su cabello blanco y sus ojos azules.- Seras enjuiciado por la familia Faure- Dumont

- Antes que empezara la princesa a lanzar hechizos por todos los poros de su piel, la reina Esmée la detuvo del brazo intentando tranquilizarla.

- Daphnee, no es el momento de demostrar nuestro secreto-. Murmuro la reina al oido de su hermana, volteando a ver al emisario que se encontraba temblando por lo que habia presenciado-. Te concedere solo una cosa, una muerte lenta y dolorosa, nosotros no negociamos con nuestros enemigos, ustedes nos invadieron, somos el reino Frances y si lo que quieren guerra, eso tendran.