Cuando dos mejores amigas comienza a vivir juntas en su juventud, todo parece ser increíble. Hasta que la vida te azota y te das cuenta que no todo es color de rosa. Soraya es una chica escritora que logra convertir una página de internet viral con...
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**HAY DOBLE ACTUALIZACION**
El día después de lo de Mike, pasó bastante rápido, sin mucho que hacer. Hasta que llegó la mañana siguiente. Camine a la cocina, y ahí estaba Tatiana esperándome con una taza de café para mi y uno para ella. Esto solo significa solo una cosa, alguna conversación importante se aproxima. ¿Como lo se? pues sencillo, Tatiana solo me sirve café cuando necesita hablar o peor aún darme "una lección de vida". Estoy segura que quiere hablar de lo Mike y realmente, ni yo misma sé que rayos esta pasando. Estoy igual de confundida que todo el mundo.
—¿Reunión de amigas o lección de vida? ¿Cual me toca hoy? —tomo mi café y me siento en la silla quedando frente de Tatiana.
— ¿Y a ti que hace pensar que es una de esas dos cosas? —se da un sorbo de cafe—. Ni que fuera tan predecible. ¿No puedo servirle café a mi bella saltamontes porque la quiero?
—Si, si puedes. Pero las dos sabemos que no es por amor. —rio suavemente—. Así que suelta la bomba belleza.
—Bueno. —Ella suspira y me mira divertida—. Aquí va. Creo que me voy a dar una oportunidad con el doctor. El chico es buena gente y creo que lo quiero conocer un poco más. Así que mientras salga con el no saldre con mas ningun chico. —se da otro sorbo de café mirándome.
—¿Que? ¿Tatiana la mujer del corazón de piedra quiere darle una oportunidad al "viviremos felices por siempre"? —le miro curiosa—. Ya sabía yo que era seria la conversación, porque el café está buenísimo. —rio mientras le miro.
—Oye esta es una decisión importante en mi vida. Estoy decidiendo darle muerte a mis días de soltera si realmente funciona con este chico. —hace un movimiento dramático poniendo la mano en su corazón—. Yo se que no lo conozco y no digo que si valla a funcionar, pero creo que lo que realmente digo, es que le quiero dar una oportunidad al amor, aunque me lastimen. No quiero tenerle mas miedo.
—Y ahí está señoras y señores, las palabras que jamás pensamos escuchar. Y el público se vuelve loco. —Llevó las manos a mi boca y hago sonidos como si muchas personas gritaron de emoción—. Estoy orgullosa de ti. —Le pongo la mano en su hombro—. Estas creciendo tan rápido. —hago un gesto de con mi mano como si una lágrima bajara por mi mejilla. .
—No seas imbécil. —me da una pequeña palmada en el brazo mientras ríe— No es como que nunca lo hubiera considerado, es solo que no quiero darle el poder a nadie sobre mis sentimientos. —me mira alzando una ceja—. Además no estoy diciendo que vaya a funcionar, solo que le voy a dar un chance. ¿Ok? —Me hace movimientos con la mano de arriba hacia abajo —. Asi que calmate.
—¿Pues sabes que Tatiana? estoy muy contenta por ti. —le di una sonrisa de boca cerrada pero con mucha calidez—. Me alegra que quieras hacerlo. Además puede que encuentres a tu amor, como esos amores que se veían en los años 50. —Miro al techo y suspiró—. Cuando el amor si era real y romántico.
