The Best Of Me ≈Emiliaco≈

Capítulo 2: Vecinos nuevos

Créditos de la foto a Jelly, en Twtter se encuentra como: @ JellyCardounel

≈Narrador Omnisciente≈

Era un domingo 6 de agosto del 2006 era muy temprano, el pequeño Emilio de cinco años se encontraba en el coche junto con sus padres Julio y Nadia y sus dos hermanos Armando y Carlos, iban camino hacia su nueva casa, hoy se mudarían, pues mañana iniciarían clases, el pequeño entraría al kínder y sus hermanos ya tenían siete años por lo que entrarían a segundo de primaria, se iban a mudar por razones de trabajo de parte de su padre, de hecho habían venido cinco meses atrás para ver su nuevo hogar, pero como su padre todavía tenía que hacer algunos papeleos en su trabajo era por eso que lo harían hasta ese día.

Al llegar Emilio se encontraba dormido en la parte trasera junto con sus hermanos, se habían quedado dormidos porque ese día se habían levantado desde muy temprano para emprender su viaje.

-amor Emilio, despierta, ya llegamos ayúdanos a bajar las cosas pequeñas bebe- hablo su madre, el pequeño fue abriendo los ojos poco a poco hasta estar completamente despierto.

Bajo del coche y admiro su nueva casa, era blanca y grande, estaba adornada de pasto antes de llegar a la puerta principal, en el interior contaba con sala, cocina y comedor, al fondo se hallaba una pequeña piscina en el segundo piso estaban cuatro habitaciones que eran la de sus padres, sus hermanos y la de Emilio.

La ventana de la habitación de Emilio conectaba con la ventana de la casa de alado, cuando subió a dejar sus cosas, claro las que aguantaba se percató de que la ventana de la casa de a lado tenia las cortinas cerradas, pero no le tomo mucha importancia.

Lo que si fue que en ese momento se le vino a la mente el pequeño castaño de nombre Joaquin, si ese pequeño que le robo un beso en la mejilla al despedirse, inconscientemente sonrió, no le tomo importancia pues ¿Qué podría tener de importante un beso a los cinco años?, muchas personas piensan que a esa edad los niños no saben que es el amor, cuando es en esa edad donde los niños pueden descubrir el verdadero amor gracias a la inocencia de sus mentes, pero eso nadie lo comprendía, ni siquiera Emilio, pues nunca antes había sentido algo similar a eso.

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Mientras tanto en la casa de a lado se encontraba un pequeño castaño, esa mañana se había levantado con mucha temperatura, su madre decidió que lo mejor era que se quedara todo el día en cama, pues tenía que estar mejor para mañana en su primer día.

-Mami tengo mucho frió y me duele mi cabecita- se quejaba el pequeño, tenía las mejillas coloradas al igual que sus orejas, la madre sabía que cuando al pequeño se le empezaban a poner rojizas era porque al pequeño le iba a dar temperatura, era una pequeña característica de él.

-ya lo sé cariño, pero no te puedes tapar con las cobijas o si no te va a dar más temperatura, a ver si con esto se te quita, si no tendré que llevarte al doctor para que te inyecte- le respondió la madre mientras le colocaba trapos húmedos de agua fría en su frente y en su estomago

-no mami al doctor no, no quiero que me inyecte, cuando lo hacen me duele mucho mi pompita- contesto el niño asustado, era obvio que estaba asustado de que lo fueran a inyectar, pues ¿a que niño le gustaban las inyecciones?

La madre por su parte se reía, pues le causaba bastante gracia cuando su niño ponía cara de susto al oír inyecciones, y ahora con las mejillas rojizas le causaba gracia y ternura –pues tomate el jarabe para que no te lleva con el doctor 

-pero no me gusta ese juguito, sabe muy feo- dijo mientras hacía cara de asco, causándole más ternura a su madre. Después de que la señora Emma estuviera sufriendo para convencer a su hijo que tomara ese "juguito", el pequeño finalmente accedió a cambio de una paleta, al tomarla hizo cara de asco, a lo que hizo que su madre estallara en carcajadas.