°El sol, la luna, la verdad°

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Un mes transcurrió desde que la chica Hale llevó a Amelia a su casa, sin duda Amelia se dio cuenta porque Tyler los llamó raros, sin embargo para ella no eran raros más bien misteriosos y diferentes, para Amelia Cora era un enigma que no podía descifrar. Los días siguientes Cora le habló con frecuencia y cada vez que le sonreía sentía ese famoso hormigueo en el estómago, pero de un día para otro la chica Hale no le dirigía la palabra, cuando Amelia se acercaba alegremente Cora le respondía cortante e intentaba mantenerse alejada de ella pero Amelia a veces la atrapaba observandola y Hale solo desviaba la mirada.

Decidió no seguir tomándole importancia, no correría por alguien que no era capaz de caminar por ella pero no implicaba que no le dolería su distanciamiento. Empezó a convivir más con Tyler era como un hermano mayor, Andrea era de esas amigas con quien iba de compras le sorprendía el aguante que tenía para recorrer todas las tiendas y como Zack aguantaba con todos las bolsas que Andrea le daba, con Sara solo hablaba en la cafetería y debes en cuando en los pasillos, Luisa era la que más confianza le inspiraba y se sentía cómoda hablando con ella.

Era viernes y Amelia se encontraba con las chicas observando el entrenamiento de lacrosse, un poco más alejados estaban Madelaine y Alec esperando a Archie y Cora que también eran integrantes del equipo

Le sorprendía que el equipo fuera mixto pero solo eran pocas chicas las que estaban dentro, parecía que esas chicas eran más fuertes que muchos de de los hombres de la preparatoria Beacon Hills, la que más destacaba por su fuerza y rapidez era Cora seguida de Malia y otra chica con el número 32

De un momento a otro Archie tenía la pelota y Tyler lo taclea, el pelirrojo salió volando por los aires, si no fuera por que se levantó en seguida Amelia juraría que se rompió la pierna y otros cuantos huesos, Archie empujó a Tyler que terminó cayendo unos metros atrás, cuando el pelirrojo iba a golpear a Tyler Cora se pone en medio de ambos y le dice algo en el oído a Archie que al parecer lo calma, el entrenamiento termino con una sanción por parte del entrenador hacia Tyler, sin duda ahora la chica Evans estaba más que convencida que los Blake no eran del todo normales.

De un momento a otro Archie tenía la pelota y Tyler lo taclea, el pelirrojo salió volando por los aires, si no fuera por que se levantó en seguida Amelia juraría que se rompió la pierna y otros cuantos huesos, Archie empujó a Tyler que terminó cay...

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Cora mejor que nadie sabía que si huyes de tus problemas más rápido te encontraran, pero tenía muy claro que si pasaba más tiempo con Amelia llegaría ese sentimiento al que tanto miedo le tenía, sabía que esa chica de hipnotizante sonrisa no sería algo de solo una noche y prefirió alejarse ya que la última vez que estuvo con una humana no salió muy bien que digamos.

Después de la casi pelea con Tyler se encontraba en los vestidores de mujeres tratando de calmar a su hermano Pelirrojo

—Estupido hijo de puta—gritó Archie golpeando un casillero y haciendo brillar sus ojos de amarillo

—Cálmate hermanito, si quieres yo me vengaré de ese idiota—dijo Madelaine con una sonrisa diabólica

—Por eso yo no juego, imagínate como me hubiera puesto en el campo—mencionó Alec agarrando a Archie por los hombros

—Archie mírame, cálmate, dime que tres cosas no pueden ocultarse por mucho tiempo—intervino Cora tratando de tranquilizar al pelirrojo

—El sol, la luna, la verdad—

Archie comenzó a recitar una y otra vez el mantra de su manada, miró a Cora y esta hizo brillar sus ojos de amarillo junto con los de el pelirrojo calmandolo al instante

—Gracias, siempre sabes como tranquilizarnos—dijo Archie con la respiración pesada

—Siempre estaré aquí Ar—respondió Cora diciéndole el apodo que le puso cuando eran pequeños

—Por cierto, nadie se va a vengar M— se dirigió a su hermana con una mirada de advertencia

—¡Pero porque!—gritaron los tres al unísono

Cora solo soltó una pequeña risa por el comportamiento infantil de sus hermanos

—Porque nosotros no somos así, ¿quedo claro?—dijo con advertencia

—Esta bien mamá—respondieron todos con sarcasmos

Lo que ellos no sabían era que una rubia curiosa había estado escuchando la conversación a escondidas

𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝘁𝗶𝘃𝗮  |𝐂𝐨𝐫𝐚 𝐇𝐚𝐥𝐞| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora