Erling Haaland

3K 124 5
                                    






Jude







MI PEQUEÑA FLORENCIA SE MOVÍA ENTRE MIS BRAZOS mientras Sasha y yo veíamos jugar a Jack. Hace un año que no veo a Erling espero que sea feliz.
Bebí un poco de mi Coca-Cola mientras trataba de localizar al novio de mi amiga.

—–¿Cómo está creciendo la renacuaja?— Me pregunto Sasha en el descanso.

—–Todo muy bien, esta como un tronco.— Hable soltando una pequeña risita que se le contagio a la pequeña que tenía en brazos.

—–Más que como un tronco yo diría que como su padre.— Hablo mirándome a mi y a la bebé clavada a su padre.

—–Algún día se lo diré, primero deja que se haga más cercano a mi.— Hable volviéndome a sentar.

—–¿Cómo quieres que se haga cercano a ti si ni siquiera le hablas?— Me pregunto frunciendo el ceño.

<<Buen dato>>

Al final del partido Sasha agarró a Florencia en brazos mientras yo llevaba el carro hasta los vestuarios para esperar a Jack.

Cuando el inglés salió, venía acompañado de la última persona que esperaba ver ahora mismo.

Sasha me paso a Florencia rápidamente provocando que la bebé llorará causando que ambos futbolistas vinieran hacia nosotros.

Erling me miraba confundido no solo a mi si no también a la bebé.

—–¿Qué tal está la renacuaja?— Pregunto Jack sin notar mi incomodidad.

Acarició la nariz de Florencia quien jugaba con los dedos del futbolista feliz.
Jack y Sasha se fueron en un plan para dejarme sola con el terror de mi vida.

Florencia sin saber quién era Erling alzó los brazos para que él la cogiera. Sonreí incómoda cuando tuvo que agarrar a la bebé.

—–Siento que hayas tenido que cogerla.— Hable tratando de apartar la incomodez.

—–No es problema, solo, me ha sorprendido un poco que tuvieras una hija tan parecida a mi.— Hablo mirándome mientras su mano jugaba con Florencia.

—–Ya... yo también me sorprendí.— Mentí.

—–¿Enserio? Yo creo que no.— Se acerco más a mi.

Iba a decir algo para que dejara de verse tan serio cuando una vocecita se llevó nuestra atención.

—–Papá.— La voz de Florencia mientras se acurrucaba en los brazos de Haaland me interrumpió.

—–¿Ella es mi...?— Me pregunto Erling cambiando su rostro.

—–Eh, yo... si.— Murmuré jugueteando con mis dedos.

—–¿Cómo se llama?— Me pregunto con una pequeña sonrisa mirando a la bebé.

—–Florencia.— Hable mirándole.

Y ahí cambio el rostro de Erling. Florencia fue la ciudad donde Erling y yo nos conocemos y tuvimos nuestra primera noche de pasión y donde planteábamos casarnos.

—–Te amaba.— Hablo Erling mirándome a los ojos.

—–¿Ya no lo haces?— Ups, otra vez ese pinchazo en el pecho ya lo había extrañado.

—–Claro que lo hago, pero te fuiste dejando una carta y cuando vuelvo a verte me vienes con una bebé hermosa que resulta ser mi hija, ¿cómo quieres que me lo tome?— Me pregunto mirándome serio.

—–Yo... lo siento de verdad Erling, pero tenías que centrarte en tu carrera, mira hasta donde has llegado, has ganado otra Champions, si hubiéramos estado ella y yo allí te distraerias.— Le explique sin querer mirarlo a los ojos.

—–Me da igual haberme distraído, por lo menos habría estado durante el embarazo contigo.— Hablo mirándome mal.

—–Tengo todas las ecografias en un libro, además estuviste conmigo los tres primeros meses.— Trate de sonreír.

—–En verdad te amaba Jude, me dejaste hecho polvo.— Una lágrima rodó por su mejilla.

—–Te amo Erling, tú hija te ama, has sido su primera palabra.— Hable limpiando su lágrima.

—–¿Esa ha sido su primera palabra?— Me pregunto comenzando a sonreír.

—–Claro ¿no has visto lo sorprendida que estaba?— Le pregunté dejando mi mano en su mejilla.

—–Te sigo amando Jude.— Murmuró Erling acercando su rostro al mío.

—–Yo también te sigo amando Erling.— Acerque aún más mi rostro.

Cuando por fin iba a juntar nuestros labios una manita se puso delante de nosotros impidiendo besarnos.

—–A ti también te amo Florencia.— Erling dejó un beso sobre la cabeza de Florencia y ella aparto la mano.— ¿Por dónde íbamos?

Agarró mi nuca y estampó sus labios con los míos en un maravilloso beso. Acaricié si mejilla unos segundos hasta que nos separamos del beso.

Juntamos nuestras frentes mirando a la pequeña que teníamos bajo nosotros.

Te amo Florencia.

Te amo Erling.














Holaaaaa

Lo prometido es deuda chicassss
Espero que os haya gustado, ha sido final feliz para que no os pongáis tristes.

Besossss💋

One Shots FutbolistasWhere stories live. Discover now