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KAIA
Hace un año conseguí entrar en la universidad de mis sueños gracias a demasiadas horas de trabajo y estudio. Ahora trabajo en Madrid en la tienda de Victoria's Secret por las tardes cuando no tengo universidad, mis mejores amigas en cambio no necesitan trabajar ya que sus padres se lo pagan todo, que envidia les tengo. Mis compañeras de trabajo son mayores que yo pero no por mucho tan solo por varios años. La universidad de psicología era increíble cuando pude mudarme desde Siena donde crecí y mis padres murieron.
Doble el conjunto de lencería entre mis manos mientras hablaba con mi compañera Alicia ya que aún no habíamos abierto estábamos acomodando varias cosas antes de abrir la jornada de tarde.
—— ¿Que tal Lucas? Hace mucho que no lo veo venir por ti. —— Pregunte mirándola de reojo mientras reponía las nuevas líneas de lencería.
—— Ya, es que los entrenamientos lo están machacando ya solo lo veo en casa aunque al partido de este domingo supongo que iré. —— Me dedico una sonrisa antes de abrir la tienda.
—— ¿A qué hora es? Igual voy si las entradas no están muy caras, hace mucho que no veo nada de deporte llego a casa y me duermo. —— Reí levemente.
—— Yo te invito si total a Lucas se las regalan, aunque ya te diré. —— Me dedico una pequeña sonrisa antes de irse a ayudar a un par de adolescentes que comenzaban a entrar.
Mire un momento el móvil a la vez que miraba la caja y los productos nuevos que había hoy además de las ventas de mis compañeras que van de turno de mañanas. El carraspeo de alguien frente a mi hizo que levantara mi mirada asustada por la tranquilidad que había tenido hace unos minutos.
—— Hola, ¿en que puedo ayudarte? —— Sonreí mirando al chico frente a mi.
Era bastante atractivo, su moreno de piel le hacia ver demasiado sexy mientras que su musculoso cuerpo me estaba tentando a besarlo allí mismo además de su camiseta blanca que le lucía increíble.
—— Estaba buscando algo atractivo para mi... —— Me miro sin saber como explicarse.
—— ¿Tú novia? —— Obvio no podía estar soltero.
—— No, no, ojalá, es para una chica que llevo viendo varios días cuando ella entra y sale de su universidad. —— Me trato de explicar.
—— ¿Le has preguntado su talla o la sabes ya? —— Sonreí en su dirección mientras salía de detrás del mostrador para poder ayudarlo.
—— No, creo que es parecida a ti, bueno a tu cuerpo, ¿cual es tu talla? —— Me miro sonriendo.
—— Bueno, pues en el caso de que sea más o menos mi talla necesito saber como lo quieres.
—— Quiero algo sexy y atrevido, que me caliente más de lo que me calienta ella ya de por si.
—— Vale, creo que ya se cuales pueden ser.
Lo deje unos momento solo mirándose en un espejo para irme a buscar unos conjuntos a la pared contraria. Agarre dos de las más caras, pero de las mejores que había en la tienda y se las lleve. Un conjunto de lencería roja que dejaba mucho que ver y otro negro que gritaba que se lo quitasen a la persona que lo llevara.
—— Yo creo que estos dos encajan en la descripción que me has dado, ¿cuál te gusta más? —— Los alce frente a él, un conjunto en cada mano.
—— ¿Te los puedes probar? Así sabré como le quedan más o menos y para poder elegir el que más me guste. —— Me miro analizando los conjuntos.
—— Claro... —— Hable extrañada. —— Ve a los probadores en un momento voy que tengo que avisar a mi compañera.
Señale a Alicia quien estaba cobrando a las mujeres que acudían a caja mientras que yo me acercaba a ella.
—— Ali, el cliente de allí me ha dicho que me pruebe estos conjuntos para que él pueda elegir. —— Señale a Jude con la mirada.
—— Oh... yo que tú me la probaba y así, probablemente comprará las más caras y sobre todo, ligarás. —— Me echó una mirada divertida antes de comenzar a cobrar a las mujeres.
—— Serás... —— Sonreí cómplice con Alicia antes de acercarme a los probadores.
—— Ya estoy aquí, en un momento salgo ¿vale? —— Mire al moreno frente a mi antes de meterme en el probador.
Me puse primero la lencería roja, me acomodé el cabello en el espejo tratando de verme radiante. Salí del probador y di una vuelta sobre mi misma notando la mirada del chico sobre todo mi cuerpo, de arriba abajo memorizando cada parte de mi cuerpo.
—— ¿Qué tal esta? —— Le pregunte.
—— Se ve... increíble. —— Pareció sonar sofocado, las palabras salieron de su boca lentamente.
—— Voy a probar con la negra.
Sonreí antes de volver a meterme en el probador para quitarme lo único que cubría mi cuerpo en el momento para ahora colocarme la lencería negra.
—— ¿Y este? ¿Cual te ha gustado más? —— Sonreí sintiéndome deseada por su penetrante mirada.
Su mirada me lo dijo todo antes de volver a meterme en el probador para volver a ponerme mi ropa como tal. Al salir me lleve los dos conjuntos de lencería para lavarlos luego, pero con el moreno detrás de mi.
—— Entonces... ¿cuál te gusta más? —— Hable ya con las dos cajas en las manos.
—— Las dos me encantan por igual, me llevo las dos.
Casi me caigo de culo, nunca un hombre había comprado dos cosas tan caras en este lugar mucho menos lencería, las mujeres si que se suelen ir de las manos y se pasan de los cinco mil, pero ¿un hombre? Jamás. Me puse detrás de la caja y comencé a prepararle las cosas en la bolsa de Victoria's Secret.
—— Son 2.300 euros. —— Hable mirando el ordenador frente a mi mostrando el precio.
—— Toma. —— Me entrego su tarjeta que al pasarla hico el deposito sin problema alguno.
—— Gracias por comprar aquí, hasta pronto. —— Sonreí antes de ver como se iba.
A las nueve mi tiempo en el trabajo se vio finalizado por lo que después de cerrar la tienda me encamine hasta mi piso para poder descansar. Alicia se fue con Lucas mientras que yo me quedaba en mi soledad. Abrí la puerta del departamento encontrándome con uno montón de cajas la de encima del todo era de la tienda en la que yo trabajo y a la caja le acompañaba una pequeña nota.
"Para que lo disfrutes a tu gusto Kaia.
pd: el chico de la tienda."
Holaaaaaaa he vueltoooo no se si hacer hoy maratón pero va a haber especiales navideñossss.
