La vida es un sueño.

Florencia Italia

<< No temas estoy aquí en tu corazón mi amor, mamá está contigo, mamá te ama y mamá siempre hallará la manera de que siempre estés bien...>>

Jadee.
Mis ojos por reflejo se abrieron ante la negrura de la noche en movimiento lo cual me hizo quererme sentar sin poder hacerlo, solté un leve quejido sin exteriorizar por completo el dolor que sentía, me dolía mucho la espalda y las piernas las sentía laxas y débiles, emití de nuevo un quejido antes de volver a cerrar los ojos.

<< Quiero a mi Papi, ¿mami donde está mi Papi?

Papi está viajando cariño, el volverá... - solo pude adivinar que quería llorar...>>

- Kat despierta... - Abrí los ojos con pesadez hasta lograr ver un poco a Josh, no tenía los lentes puestos y se me dificultaba mucho poderlo ver. Se dió cuenta de lo que faltaba en mi rostro y buscó los lentes dentro de su chaqueta y me los puso.

- Jo Josh. - No dije nada más, solo estabamos los dos y no había rastro de ella...

- Shh shh pequeña todo está bien, ella no te encontrará. - Sonaba tan seguro que no pude evitar creerle, algo que jamás volvería a hacer en otra persona.

- A dónde vamos. - Dije seria tratando de levantarme a lo que él me frenó.

- Vamos a Florencia. - Mi corazón comenzó a palpitar fuertemente sólo con la mención de aquella ciudad, aquella ciudad que tanto había traído a mi vida, desde lo más bueno hasta lo peor de la violencia que existia dentro de mi, la verdadera ciudad de las luces y del infierno de Dante.

- Algo me dice que la conoces incluso más de lo que yo lo hago... - Asentí y volví a intentar sentarme a lo que solté un lloriqueo y Josh negó - Necesitas descanso, no intentes más levantarte.

En mi terquedad volví a intentarlo y las lágrimas escurrieron por mi cara, maldita Davinia, maldita mi vida, maldita yo por no saberme defender, con esto sabía que estaba muy mal y no volví a intentarlo.

Mantuve los ojos abiertos mirando al techo del auto, mi mente daba vueltas con el sueño que había tenido preguntando quién era ella, no recordaba a mi madre así y menos que papá se hubiera ido. Era algo extraño, parecían recuerdos pero al mismo tiempo parecían ilusiones que mi mente creaba, mi cabeza estaba apunto de estallar y mis ojos se cerraron.

<<¡Eres una maldita hija de puta te mereces esto y más! - uno tras otro los golpes resonaban en el cuarto, todo estaba oscuro e intenté gritar de dolor.

No me hagas na nada - Me golpeaba más fuerte, ya sentía que algo se había quebrado y solo pude llorar>>

Kat.. despierta... Kat.. - En el frenesí que estaba metida intenté mover las piernas lanzando patadas al aire pero ella no se quitaba y un dolor se intensificó más, quemaba y yo seguí llorando con ello, que se acabe por favor que se acabe...

- Aquí estoy Kat soy Josh, despierta. Despierta. - Algo tiraba de mi brazo y jadee, mis ojos se abrieron y no pude saber con certeza si estaba soñando o si estaba despierta, negué varias veces sin decir nada, hacía muy poco no tenía pesadillas y ahora regresaron.

Una suave caricia se sintió en mi mejilla, alcé la mirada y ví a Josh. Extrañamente parecía un ángel, tenía un halo de luz sobre si y más luz alrededor de su cuerpo, me quedé sin habla.

- No es necesario tener miedo ahora querida, yo estoy aquí y si lo preguntas soy tu ángel guardián, lamento tanto no haber podido aparecer en aquella cabaña antes no te merecías todo ese sufrimiento. - Me besó la frente y una especie de paz me inundó, no sonreí pero me sentía diferente.