Aprendiendo sobre ángeles.

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Aquella noche nos sentamos frente al televisor buscando que ver, Josh trataba de pensar en que programa sería bueno para una estudiante de 18 años, algo que me tenía un poco irritada.

- No estoy tan pequeña Josh, pon lo que quieras, realmente no importa. - Me estaba aburriendo de lo lindo, no había mucho que hacer así que me levanté hasta observar un libro sobre la mesa del comedor y me quedé allí contemplandolo, tenía un lindo dibujo una niña con una rosa en las manos solo que la rosa daba la sensación de que se estaba quemando sin cesar o que estaba encendida, lo tomé y Josh alzó la mirada.

- Ah lo encontraste. - Dije como si no fuera la gran cosa, para mí si lo era. Me entraba la curiosidad a raudales y lo abrí.

Parecía que el libro tuviera vida, la primera página dejó ver de nuevo una rosa y luego ante mis ojos se transformó en una bella chica que parecía atrapada entre las ramas y espinas de aquella rosa pero mantenía una sonrisa en sus labios que más me atrajo ¿Acaso no sentía dolor? Las espinas se le clavaban en los brazos y las piernas y ella no cambiaba​.

- Nació para afrontar cualquier dolor, aquella espinas no son nada comparado con lo que ha vivido. - En algún momento Josh había llegado a mi lado y me observaba al igual que al libro con una chispa en sus ojos que me era imposible determinar de que era, asentí y antes de yo poder preguntar el libro se agitó en mis manos y comenzó a hablar.

- Una rosa con apariencia humana, la bondad y el amor de un ángel y la maldad y el fuego del infierno ha de aparecer para salvaguardar la paz de los tres reinos. - Dejó de hablar y se cerró, alce las cejas y me quedé allí con demasiadas preguntas en mi mente que esta vez no serían respondidas.

- Ella ya existe solo que ella no lo sabe, su deber es encontrarse a sí misma, muchos creen en su existencia pero piensan que es mejor ignorar aquello, porque si existe otro enfrentamiento entre el cielo y el infierno, ya es señal del apocalipsis y como bien sabes todos los humanos creyentes le temen al apocalipsis y lo que han leído en la biblia, para ellos es la muerte de todo.

- Creo que es muy estúpido que muchos no sepan disernir lo que hay allí, todo eso es un tesoro que nos tienen preparados, la finalidad que nos espera según lo entendí tiempo atrás. No es necesario temer a menos de que hayas sido una persona malvada, pienso que hasta el mismísimo demonio tiene un corazón que fue corrompido en su época pero que puede cambiar.

Josh no dijo nada, sólo observo a la pantalla del televisor dónde estaban presentando "Harry Potter".

- Es hora de dormir jovencita y no voy a aceptar un no por respuesta. - Bufé, había estado extraño desde el momento en que había mencionado aquello pero era la verdad, todos tenían la oportunidad de cambiar si así lo querían.

- No se que ocurre contigo Josh pero deberías dejar aquello atrás y no actuar como un tonto. - Dije antes de entrar en la que era mi habitación y cerrar, me lancé a la cama y un chillido me hizo levantarme y reí bajito, el gato me seguía reclamando con sus maullidos.

- Lo siento amiguito, no me fijé y tu color tampoco me dejaba verte, ¿Me perdonas? - El gato se acarició contra mis costillas cuando me senté junto a él, bajé mi nariz y acaricie su cabeza.

- No te he puesto un nombre pero pareces el gato de una bruja - Sonreí mientras lo seguía acariciando observando el color negro de su pelaje y sus ojos verdes, hermoso. - Podría ser "Mala suerte" ¿O es un mal nombre? - El gato hizo un ademán con la cabeza y me acosté en la cama con él en mis brazos.

- Y así eres mío mala suerte. Te quiero mucho, te enfadas pero te quedas conmigo. - Me puse boca arriba y se acostó sobre mi, lo seguí acariciando.

Se escuchó un rayo y salté pero el gato se aferró a mi ropa con sus uñas y solo soltó un maullido mientras yo regulaba los sonidos de mi corazón.

Disfrutaba la lluvia y todo lo demás a excepción de algunos rayos. No me traían recuerdos muy agradables que no deberían ser traídos a colación pero siempre llegaban.

Querían venir en olas demasiado fuertes para romperme de nuevo, pero en lugar de ello se escuchó una voz adicional en la sala, me levanté con mala suerte e inste a que hiciera silencio mientras nos íbamos de fisgones a observar que sucedía.

- Sabes que es verdad, no entiendo porque te ponen en una actitud francamente humana, sabemos que debes fingir ser un humano pero sabemos su origen. Es normal que quiera la maldad y lo bueno al mismo tiempo. - Ahogué un jadeo, había un ángel mucho más grande allí por lo que lograba ver y estaba regañando a Josh, estaba flipando con esto.

- Lo entiendo Gabriel, es tan solo que debería ser totalmente uno de nosotros y no tener parte de maldad. - Seguía escuchando con el ceño fruncido y la curiosidad al tope, ¿de quién hablarán?

- Además está totalmente bloqueada, ninguna de sus dos partes a excepción de la humana sale y no sabemos que consecuencia puede traer que haya reprimido ambas partes durante tanto tiempo. - Esperen eso suena a ciencia ficción o a una criatura extraña, esperen... Hablan de híbridos.

- Ya lo sé, sólo hay que preveer en que momento recuperará su ser porque siendo sincero está siendo difícil, la otra vez me atacó con fuerza sobrehumana. - Me asomé y lo ví parecía cansado, me volví a esconder y seguía escuchando sentada en el suelo mientras acariciaba a mala suerte.

- Creo que deberías hablar con ella, tengo esto. - Dije e inmediatamente miré hacia allá donde le estaba mostrando una botellita con un líquido color rojo intenso. - Podrá ayudarla a dormir y no tendrás problemas de nuevo, además ya casi es el momento solo resta esperar y ser más fuerte de lo que se espera.

- Claro yo se la daré. ¿Y sus recuerdos? No sé qué pasará con ella, no recuerda nada de su madre... - Eso era realmente triste, ¿porqué aquella chica no recordaría a su madre eh? Tantas preguntas sin respuesta y yo quería saber más.

- El mismo lucifer intentó frenar el juramento que había hecho con aquella bruja para traspasar alguna de sus fuerzas, se arrepintió cuando supo que era una niña con talentos a la que le iba a hacer eso. Ya sabes, él sigue pensando que ella está muerta.

Alcé las cejas, vaya un demonio se había enamorado alguna vez y yo que pensaba que podían ser buenos pero no sentir amor. Entonces el rey de los demonios está buscando o cree a su amor perdido muerto pero no lo está.
Y una bruja, pensaba que no existían ya o más bien siempre había sido incrédula con lo paranormal; eso podría explicar muchas cosas.

- Entonces dale ésto, la ayudará a dormir y cuidado. Una mordida sin querer y puede hacerte daño, bueno si es que lo puede hacer. Joven tenga buen devenir que Dios lo bendiga.

Y salió de allí envuelto en un rayo y tuve que salir corriendo hasta mi habitación para no estar en peligro de ser descubierta, me acosté con mi gato y espere allí dentro de las cobijas haciendo que dormía.

Un sonido se escuchó, una risita cruel entre la oscuridad de la habitación y observé a todos lados hasta que unos ojos rojos con la pupila rasgada se fijaron en los míos y Ahogué un jadeo.

- Enserio que desperdicio de poder eres tú, la heredera. Pero ya sabes en un futuro muy cercano tus poderes serán míos y este sucubo será el ser más poderoso de la mano de lucifer.

Y desapareció.

Solo me acosté abrazando fuertemente a mala suerte sin saber que estaba ocurriendo, llena de miedo al haber pretendido conocer más.

Un rato después entró Josh y le pedí que se quedara conmigo, no podría dormir aquella noche sola.

Me dormí pero en mi mente no dejaban de revolotear aquellos ojos rojos que no hacían más que darme miedo, probablemente lo olvidaría.

- Si es que puedes querida, Lilith nunca te dejara en paz...


La vida es un sueño.Where stories live. Discover now