Capítulo 14

100K 6.5K 649
                                    

Cuando se acabó la película salimos de la sala. Yo iba a paso lento, ya que no quería que mi tiempo con Sam se acabara por hoy, y aunque la había invitado a ir a mi casa o a tomar un café porque quería pasar más tiempo a su lado, ella insistió en que debía ir a su casa, que su mamá la estaría esperando para que la ayudara a limpiar su casa y darle la bienvenida a su papá después del largo viaje que le tocó hacer esa vez.

Casi nunca lo miraba y estaba muy emocionada por su llegada. Yo no era nadie para impedirle pasar tiempo con sus padres, así que iba a dejarla directamente en su casa.

Estábamos a mitad de camino de la salida cuando Sam jaló mi brazo.

—¿Esos no son Logan y Ally? —preguntó mientras seguíamos caminando hacia la salida. Miré hacia donde Sam señalaba y efectivamente, Logan y Ally estaban ahí de pie comprando unas entradas tomados de la mano y riendo.

Sonreí recordando lo que me había dicho Ally.

—Sí, creo que sí. —Miré a Sam y ella me sonrió.

—Se merecen estar juntos —dijo y yo asentí en acuerdo—. Cuando Logan y yo... Ya sabes, estuvimos juntos, él no paraba de hablar sobre ella. —Sus ojos tomaron ese aspecto lejano, como si estuviera recordando algo—. Y al parecer yo no te quitaba los ojos de encima —confesó.

En lugar de que unos celos enormes me invadieran por recordar la corta relación que Logan y Sam tuvieron, la última declaración que ella hizo me tomó por sorpresa.

—¿De verdad? —pregunté. Sam empujó mi hombro ligeramente.

—Ya sabes que sí. Estaba medio loquita por ti y eso me daba mucho miedo —musitó. Envolví sus estrechos hombros con mi brazo.

—¿Y eso por qué?

Presioné un beso en su sien y ella se encogió de hombros.

—No lo sé. Antes de conocerte me habían atraído chicos, pero tú... Se notaba que eras diferente. —Sam me miró unos segundos y luego desvió la mirada al camino por el que íbamos—. No me pidas que te lo explique porque no podría hacerlo. Solo sé que me daba miedo lo desconocido. Me dabas miedo tú y lo que podías hacerme sentir —confesó.

Asentí sabiendo de lo que hablaba y apreté un poco su mano.

—Me pasó algo igual contigo —admití con una sonrisa ladeada.

Quité el cabello que caía sobre mi ojo con un gesto de la mano. Ya lo había dejado crecer bastante, pero aún no quería cortarlo. Era un recordatorio de que estaba más sano que nunca y no quería deshacerme de él.

Estábamos a punto de llegar al coche, cuando Sam se detuvo a medio camino y jaló mi mano para que yo también detuviera el paso. La miré confuso.

—¿Sam? —pregunté cauteloso. Ella me miró con sus enormes ojos negros y sonrió temblorosa.

—Sé que... Sé que es pronto y eso, Dean, pero te quiero demasiado —dijo. Tragué saliva con dificultad.

—Yo también te...

—Shhh, estoy tratando de hablar aquí —me regañó. Me eché a reír nervioso.

—Está bien, lo siento. Prosigue.

—Yo... —Tomó una profunda respiración—. Creo que te... N-no lo sé, Dean, no quiero apresurarme. Yo... —Suspiró—. Solo quiero darte las gracias. Por esperarme y soportarme, por no juzgarme. Simplemente por ser tú. Por todo. Te quiero muchísimo, niño. En este corto tiempo has sabido ganarte mi cariño sin siquiera intentarlo y... solo eso. Te quiero —repitió.

Vencedor [PQY #2] ✔ versión 2014Where stories live. Discover now