Los Pensamientos Me Atacaron Y No Supe Como Defenderme.

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Seguramente alguna vez han escuchado/sentido que tienen una voz que se escucha como tu, pero no eres tu, que es más sabía, que viene de adentro, algunos la llaman intuición, otros la llaman conciencia, ser superior, ángel de la guarda, etc.,yo no sé qué ni cómo se llama, ni cuántas veces en mi vida la he escuchado, a veces la confundo con esa voz que te dice que no vas a poder, que todo se pondrá peor, que pareciera estar en tu contra y a veces con la voz que te ayuda a tomar decisiones o te dice que no confíes en tal persona o en tal lugar, pero la primera vez que la escuche o por lo menos la que no se me va olvidar nunca fue en la madrugada en que murió mi hija.

Ese día tuve una sensación/certeza de que algo malo iba pasar, mi hija tenía dificultad para respirar fuimos al hospital y recuerdo ver al personal médico corriendo de un lado a otro tratando de atenderla, yo estaba de pie en medio de la habitación con las manos unidas como cuando uno reza, repitiendo mentalmente ¡no, no, no, no! pero esa sensación/certeza de que mi hija se iría se hacía cada vez más fuerte, una enfermera me tomó del brazo y me indico que tenia que salir de la habitación, tengo que decir que no puse resistencia, fui cobarde, no pude enfrentar lo que en el fondo sabia que pasaria, me senté en una silla y repetí mentalmente una y otra vez ¡por favor no, por favor no, por favor no! pero esa sensación/certeza seguía ahí como si una voz que se escuchaba como mi voz dentro de mi supiera lo que estaba apunto de pasar, aun asi cuando entre de nuevo a la habitación sentí como el peso de la realidad me aplastaba, mi hija había muerto sin importar todo lo que llore y suplique, se había ido.

Los pensamientos vinieron como una avalancha comencé a pensar en todas las cosas que no hice con ella, en todas las cosas que de ahora en adelante tendría que hacer sin ella, en todas las cosas que pude hacer diferente, en todas las cosa que debí hacer diferente, y la culpa se asentó en mi, tuve pensamientos de los que hoy no me siento orgullosa, otros de los que me avergüenza hablar, otros por los que aun no me perdono, pensamientos que me han atormentado desde entonces y es que de verdad fueron tantos que no tuve de otra que comenzar a ponerles atención.

LA MUERTE SE SENTO A MI LADO... Y LLORO.Where stories live. Discover now