₪ R O Y A L T Y ₪ |MiTake|

ฯFearฯ

ADVERTENCIA: Mención de abuso sexual

Mikey soñó y fantaseo muchas veces con qué cosas haría cuando encontrara a su mejor amigo de la infancia o en su defecto que haría él al verlo. ¿Correría hacía él? ¿Lo abrazaría como si no quisiera soltarlo jamás? ¿Lloraría? ¿Sonreiría?

Le fue grato saber que el ahora rubio rizado había hecho todas ellas, lo que no considero tan grato fue el recibir un fuerte golpe en su mejilla de su parte.

Mikey subió una de sus manos y la llevo a la mejilla que tenía roja y caliente por el golpe propinado, miro con incredulidad al teñido que farfullaba sobre como le dolía la mano con la cual le había aventado la sonora cachetada.

— ¿Y eso cómo qué por qué fue? —preguntó con incredulidad

— ¿Ya te olvidaste de lo último que te dije antes de que te fueras del orfanato?

El cenizo se quedo estático al oír aquellas palabras , indagó en sus recuerdos durante un tiempo tratando de recordar; por su parte Takemichi lo miraba expectante con una pequeña sonrisita, cuando vio como este abrió los ojos y murmuró un suave "ohh" no pudo aguantar más y empezó a reír con fuerza, su risa era tan bonita y tan contagiosa que Manjiro no pudo evitar echarse a reír junto a él.

Después del pequeño show que ambos hicieron sin querer, Takemichi se tuvo que separar del de ojos ónix e ir hacía sus amigos a explicarle que Mikey era un viejo conocido que no podría ir con ellos al cetro comercial a comer, se despidió de ellos y volvió con el cenizo, el cual le pidió ir a otro lugar para poder hablar con más tranquilidad a lo cual el de rulos acepto. Ambos se montaron a la moto del mayor y fueron hasta un parque cercano en donde ahora se encontraban.

Al parar de reír ambos se quedaron mirando en silencio, no era uno incómodo, al contrario, era uno de esos silencios en donde no se necesitan nada más que la mera presencia del otro para sentirse en paz.

El rubio pollito camino hasta los columpios siendo seguido por el mayor y se sentó en uno de ellos, al ver como Sano seguía parado delante de él posó su mano en el columpio que tenía al lado y lo golpeo 2 veces, invitándolo que se sentara en este, cosa que acepto.

— ¿Cómo sabías donde estaba? —preguntó el menor mientras se mecía con suavidad en su columpio.

— Me lo dijeron Izana y Kakucho

— ¿Los conoces?

— Izana es el hermano de mi hermana —respondió ganándose una mirada de asombro por parte del menor.

— ¿Eres hermano de Emma?

Ahora el mayor lo miro asombrado

— ¿Conoces a Emma?

Takemichi negó— No, pero Izana siempre hablaba de ella —dijo sonriendo, eso hizo que también sonriera.

— Bueno, ayer conocí a Izana y a Kakucho —su contrarió lo miro con extrañes— Larga historia — dijo quitándole importancia- pero, en realidad... llevo buscándote desde el incendio... —confesó mirando fijamente al menor, no pudo evitar sonreír al ver como sus mejillas se tornaban rojas— Cuando me entere del incendio... Dios, entre en tanto pánico —desvío su mirada al piso— Fui junto a mi abuelo y Shin al orfanato para saber si estabas bien y cuando los policías nos dijeron que ninguno de los cuerpos era el tuyo me sentí tan feliz —aun que no lo podía ver supo que sonrió al oírlo— pero luego caí en cuenta que no sabía en donde estabas, si estabas herido, con miedo o en algún hospital; por eso te empecé a buscar, te busque día y noche por los últimos 7 años con ayuda de mi hermano, pero nunca encontraba nada... Fui a muchos hospitales y orfanatos pero nunca te encontré... hasta el día de hoy —levanto su rostro con una sonrisa.