₪ R O Y A L T Y ₪ |MiTake|

ฯKill Someoneฯ

ADVERTENCIA: Intento de violación, asesinato, autolesión

Los continuos porrazos a la puerta siguieron sin cesar al igual que las gruesas lágrimas que exculpaban el ojizarco inmerso en el terror.

Su pecho subía y bajaba con gran velocidad por su irregular respiración, sus manos temblaban agresivamente mientras se abrazaba así mismo tratando de calmarse, cosa que era inútil.

...

Takemichi estuvo toda su jornada escolar preso de los nervios, trato de ocultarlo pero no funcionó, sus amigos estuvieron preocupado por él y le preguntaron si algo malo estaba pasado; de forma casi inmediata este negó asegurando que se encontraba muy bien, ellos dudaron en seguir preguntando pero ya conocían al teñido y ya sabían que no acabaría en nada.

Al salir de clases se maldijo internamente al ver que la batería de su celular ya se había muerto, su plan era llamar a Mikey para que lo recogiera, lo llevara a su hogar y se quedara con él hasta el final del día, y si era posible hasta el día siguiente. Le tenía miedo a Kentaro, no iba a negar la realidad, pero si Manjiro estaba junto a él se sentía mucho más seguro.

Resignado empezó a caminar hasta la parada de autobuses a paso lento, espero al autobús deseando que nunca llegara, subió y se sentó sintiendo como sus ansias se elevaban a medida que veía como las cuadras que lo separan de su casa se acortaban. Al bajar del vehículo camino hasta su casa maquinando algún plan para poder evitar lo más posible estar cerca del castaño. Apenas entrara a su casa saludaría a su madre y a Kentaro, le diría a su madre que no tiene hambre, tomaría su cargador que había dejado en la sala, se encerraría en su cuarto, pondría a cargar su celular, le enviaría un mensaje a Mikey y lo esperaría encerrado hasta que llegara. Sí, era un buen plan.

Soltó un largo suspiro al tener la puerta de su casa frente a él, sus piernas temblaban, no quería entrar, pero debía hacerlo; metió la llave en la cerradura y la giró quitándole el seguro, inhaló con fuerza tomando valor para abrir la puerta.

— Ya volví —avisó entrando a su hogar— ¿Mamá? —preguntó mientras se quitaba los zapatos.

— Ella está durmiendo.

El rubio se puso en alerta apenas escucho la gruesa voz del mayor, trago con fuerza y elevo la mirada encontrándose con un sonriente Kentaro frente a él.

— Kentaro...

— Ya te dije que me llames Kenta —le recordó de forma dulce— ¿Cómo te fue hoy, Takemichi? —pronunció su nombre de una forma tan melosa que pudo percibir como su estómago se revolvía.

— Bien... —contestó pasando al lado de él con la cabeza gacha, camino con rapidez hasta la sala y tomo su cargador que se encontraba en el sillón.

— Ven, vamos a comer —le dijo el mayor mientras caminaba hacía el con una ligera sonrisa.

— Gracias Kentaro pero tengo algo de sueño así que estaré en mi cuarto —respondió con rapidez empezando a caminar hasta las escaleras del segundo piso donde se encontraba su habitación y la de su madre.

— ¿Quién era ese chico con el que te fuiste en la mañana? —preguntó provocando que Takemichi se detuviera de golpe.

— U-Un amigo —trato de sonar firme pero sus nervios lo traicionaron.