Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

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Tn Denbrough

Al salir de la estación pude notar un auto blanco estacionado frente a nosotros, así que por lógica supuse que era la hermana de Richie.

Ambos nos acercamos al auto y Richie golpeó la ventana del copiloto para después mover la mano en forma de saludo.

—¿Nos abres? —preguntó felcrmrnte y sonreí divertida. Sabía bien que su hermana debía estar increíblemente enojada.

Él se acercó a la puerta trasera dejándome entrar primero y después Richie se subió cerrando la puerta. Me encogí en mi lugar al et la mirada de Verónica clavarse en Richie por el espejo retrovisor.

—¿Qué estabas pensando niño? ¿Cómo pudiste salir bajo el toque de queda? —Le reclamó encendiendo el auto y comenzando a conducir con bastante velocidad.

—Quería distraerme, ¿Tiene algo de malo? —respondió molesto y tragué saliva deslizandome un poco por el asiento.

—¿Cómo qué si tiene algo de malo? Me hiciste salir de la casa a las jodidas dos de la mañana para sacarte de la estación de policía, ¿Qué tienes en la cabeza? —reclamó dando vuelta ocasionando que tuviera que apoyarme de la puerta para no golpearme.

—¿Y qué querías qué hiciera? ¿Querías que me quedara en una estación de policía hasta que me soltaran? —Levantó la voz y yo lo miré con los ojos abiertos.

—No tienes vergüenza Richard, este pueblo es pequeño y solo es cuestión de tiempo para que empiecen a hablar —aseguró volviendo a dar vuelta y tragué saliva incómoda.

—Al menos no finjo ser alguien que no soy - Abrí los ojos y Verónica freno en seco lo que hizo que por impulso me fuera hacia adelante deteniendo mi golpe con las manos—. ¿No te gustó mi comentario?

—Richard Tozier, más te vale que te disculpes —exigió enojada y hablando entre dientes—. ¿Cómo se te ocurre decir eso?

—Porque siempre me juzgas, te crees perfecta, el ejemplo a seguir aunque sabes muy bien que no es verdad, yo se quien eres, se todo lo que haces y lo niegas para que nadie lo sepa, para que nadie hablé mal de ti, y yo... ¡Que me joda! Que hablen mal de mi todo lo que se les de la jodida gana, la oveja negra, la vergüenza de la familia —Se enderezó en su asiento y yo cruce los brazos sobre mi abdomen.

—¡Cállate! —gritó enojada y golpeó el volante con una mano—. No vuelvas a decir eso porque no es cierto.

—Claro que es cierto, ¿Cómo crees que se siente un niño de nuevo años al escuchar como su hermana, su admiración, todas las malditas noches tiene sexo durante años? —Miré por la ventana incomoda por la situación y apreté los labios—. Llevó cuatro años, cuatro jodidos años escuchándote gemir y después salir a la calle fingiendo ser la hija y la hermana perfecta.