4 - Nueva vida

43 4 1
                                    

Mayo del Año 764 de la E.D. – Ciudad de Liohp

No supo dónde se metía pero allí estaba, sentado a la mesa en una alegre y pequeña taberna, oculto en las sombras con las con la capucha echada, de cara a la muchedumbre y sorbiendo de vez en cuando de la jarra de cerveza que tenía delante. Después de varios días oculto entre los fardos y las mercancías que transportaba un honrado aldeano a quien había dado a cambio trece piezas de oro, ahora intentaba aprovechar sus días allí, como viajero o como fugitivo, eso lo desconocía, pero por el momento no había llamado la atención de nadie y esperaba ponerse al día sobre las últimas novedades que recorrían el país tras tantas jornadas incomunicado. Aquello le hizo recordar algo muy importante que lo alteró por un instante: aún no se hacía a la idea de su situación y le pareció como si hubiese sucedido hacía mucho tiempo. La muerte de sus padres, o más bien asesinato, había sido lo peor que le podía haber pasado, y solamente el recuerdo hizo que brotara de él una rabia colmada de lágrimas. Juraba y perjuraba que encontraría a los culpables para darles su merecido, pero aún había detalles que no le cuadraban. ¿Asaltar una villa para buscarle a él? Notó entonces el hierro frío del colgante que llevaba desde pequeño, y se preguntó si sería esa la razón por la que incontables litros de sangre se habían derramado, si aquel insignificante objeto estaría detrás de todo. Meditó un buen rato más intentando dilucidar sobre oscuros pensamientos del pasado, los cuales siempre le llegaban difuminados. Hacía unos días que sabía que era un vampiro, un Vorghaz-Kôr había dicho Goran. Su expresión no lo aterró al instante, pero cuanto más lo pensaba peor se sentía. En la Academia pasaron meses estudiando esos seres, aunque por encima, no conseguía acordarse de aquella palabra. ¿Sería perseguido por tratarse de un vampiro? Pegó un sorbo a la cerveza. Estaba cansado, alicaído, sus huesos chasqueaban y la espalda apenas lo sujetaba; necesitaba urgentemente el calor y la segura comodidad de una buena cama de plumas. La propia fatiga de la ardua travesía lo adormiló ligeramente, desatendiendo su vigilancia. Segundos después, algo lo sacó con rapidez de su ensimismamiento.

—...vampiros por la zona.

—Dicen que entrarán en la ciudad después del ocaso

Hasnik echó una ojeada en derredor descubriendo a los que hablaban. Cuatro jóvenes de unos veinte años estaban sentados a la mesa delante de él mientras conversaban en un tono despreocupado. Disimuladamente, bebió algo de cerveza sin dejar de prestar atención a las palabras que le llegaban.

—No me explico cómo no puede tener oro para financiarse —decía uno.

—Claro que lo tiene, le sobra. Si no, ¿cómo pretende sustentar a sus tropas? —corrigió un segundo.

—No sé, los rumores crecen día a día —apuntó un tercero—. Lo último que ha llegado hasta mis oídos es que van a mantener la posición en Aswad, que todos los caminos están cerrados y bien custodiados, y que habrá tregua con los Señores del Mar.

—Por falta de oro —apuntó de nuevo el primero.

—¡Eh! Tenemos un cotilla. —El cuarto, que aún no había abierto la boca, señaló con un movimiento de cabeza y rostro fruncido a Hasnik. Los otros tres se giraron lentamente con la intención de observarlo y este bajó aún más la cabeza rodeando la jarra con las manos. Uno de ellos retiró la silla inquieto para acto seguido dirigirse al tabernero. El muchacho se cercioró, mediante una sutil mirada desde debajo de la capucha, cómo el joven lo señalaba. El dueño del local, un tío regordete de mediana edad, salió de detrás de la barra precedido por el chico hasta la mesa que ocupaban sus colegas.

«¡Mierda!»

Hasnik cubrió su rostro aún más. Los demás parroquianos, alrededor de diez, se habían percatado de que algo sucedía y siguieron con la mirada los movimientos del propietario, con atención. El joven vampiro dedicó varios segundos a pensar en algún plan; no tenía ganas de que lo lincharan por ser lo que era.

Matabrujas - El Caminante de AswadTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang