Tora Miyabi es un joven tigre omega que trabaja como investigador del LSPD. Junto al detective privado Williams Ryotsuke, un misterioso e impredecible alfa dragón, deberá resolver un misterioso asesinato en la ciudad cyberpunk de Wild City, donde im...
Resultó que Williams tenía razón, y había un Jason Eriksen trabajando en la base de datos del CPU. Y, tal y como había dicho él, no le dieron cita hasta el día siguiente para ir a revisar el expediente del caso.
Las oficinas del CPU no eran muy diferentes a las del CIU, pero estaban bastante más abarrotadas. Casi parecían más los típicos cubículos corporativos de las grandes administraciones corporativas. Le habían indicado cuál era el escritorio que buscaba, aunque no fue fácil encontrarlo entre la amalgama de gente yendo de aquí para allá, la cual tuvo que ir esquivando haciendo gala de sus felinos reflejos.
Llegó por fin ante una de las mesas que estaba junto a los ventanales de cristal reforzado que cubrían la fachada de la sede principal del LSPD. Sentado ante varias pantallas holográficas desplegadas ante un terminal había un hombre que rozaba los cuarenta años. Tenía la piel muy blanca, al igual que el pelo, adornado por dos hileras de plumas que le crecían alrededor y por detrás de las orejas. También mostraba pequeños penachos de plumas en las muñecas, y no le cupo duda de que tendría más en otras partes del cuerpo, ocultas bajo el uniforme oscuro del LSPD. Tenía los ojos de ese color entre rojo y rosáceo propio del albinismo. Reconoció de inmediato la genética del cuervo en el hombre, especialmente cuando éste le dedicó una mirada inquisitiva e interrogante que habló por sí sola.
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—Buenos días, ¿agente Jason Eriksen?— preguntó Miyabi sin dejar de poder admirar a la persona que tenía delante. En verdad, existían combinaciones genéticas hermosas en este mundo .
—Afirmativo. —El hombre sonrió y miró largamente a Miyabi con un gesto tan amable como poco frecuente en el LSPD—. ¿Puedo ayudarle en algo, agente...? —Dejó la pregunta en el aire.
—Miyabi —este hizo una reverencia— Agente Tora Miyabi, sección CIU. Pero Miyabi está bien —añadió haciendo un pequeñó gesto con la mano— Necesitaría cierta información que mi... mi... compañero necesita para seguir el caso en el que estamos trabajando... eh, una recomposición de un cerebro que tuviese esta lista de componentes instalados— comentó mientras pasaba al ordenador que veía más cercano la lista de componentes que le enseñó ayer a Williams
—Claro, sin problema. ¿Tienes el número del expediente del caso? Será más rápido así —dijo mientras abría una nueva pantalla holográfica y la expandía por encima de las otras.
—Sí, claro, es LSPD-2024-7891.
Eriksen asintió y movió las manos, en las cuales llevaba unos guantes de licra negra que le revestía los dedos pulgares, corazón e índice de ambas manos. En las puntas de sus dedos brillaban unas luces con las cuales movía los hologramas.
—¿Huh? Qué extraño —comentó Eriksen. Se puso súbitamente serio—. Es el caso del apuñalamiento en el canal del río, ¿no? Aquí me sale como si hubieran archivado el caso.
