1. La Etcétera de los Anders y del Universo.

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No, no pienso empezar esta historia desde el primer día de clases. El primer día de clases ya fue hace un par de meses atrás y de hecho fue mi último primer día de clases.

Por lo tanto hoy es un día de clases cómo cualquier otro. Son alrededor de las 6:07 a.m. Sandy y Joshy, mis hermanos menores, ya han tomado el autobús a West Point Grey Academy, el Instituto en que estudiamos. Y me incluyo ya que yo también estudio allí. Solo que no tomo el autobús desde que tuve un incidente con un bravucón y terminé con el ojo morado.

Me despido de mamá y tomo la bicicleta que está recostada en las escaleras del porche. Sé que es patético ir a la escuela en bicicleta, en este siglo cualquier chico normal de 17 años ya tiene un auto. Pero lo cierto es que yo no soy un chico normal de 17 años. Pedaleo por la acera con sumo cuidado de no tropezar con una piedra o estrellarme con una anciana. La brisa matutina se estrella contra mi rostro a medida que tomo velocidad y me veo obligado a entrecerrar los ojos gracias al brillante sol.

En resumen, mi familia es originaria de Ottawa, vivimos allá en los primeros años de mi infancia hasta que papá decidió mudarse a Vancouver y no por motivos de trabajo, si no por qué creyó que ya era hora de un cambio. Así que nos vinimos a la pequeña ciudad de West Point Grey, en Vancouver ya que les pareció el lugar ideal. Mis padres no tienen nada de extraordinario. Mamá es fotógrafa y diseñadora gráfica. Papá es el administrador de la página web del periódico Oficial de West Point Grey por lo tanto siempre lleva un portátil a mano ya que debe estar actualizando a cada momento. Sí, no son los trabajos más importantes del mundo pero creo que ellos son felices con lo que hacen y eso es lo que importa. Por otro lado están mis hermanos.

Comencemos con Blake, mi hermano mayor. "El mejor de los Anders" Es un chico alto, rubio y fornido de 22 años que se graduó en mí mismo Instituto. En sus tiempos escolares era el capitán del equipo de fútbol, siempre ha sido "El mejor Anders" ya que todos lo aman por su gran carisma y es el orgullo de nuestra familia. No lo envidio, de hecho lo apoyo y lo extraño. Actualmente vive del otro lado de West Point Grey junto a su hermosa novia y estudia en The University of British Columbia. Sí, lleva la vida perfecta.

Luego sigo yo, Andy, "La Etcétera de los Anders y del Universo" 17 años, preparatoria, cabello castaño oscuro parecido al color de la caca de un perro, un total fracaso, con eso lo digo todo.

Sigue Joshy "El Inteligente de los Anders" de 13, quién también es benditamente rubio cómo Blake. Está en la secundaria aún, pero es un chico tremendamente inteligente sin ser un nerd. De hecho oculta su faceta de cerebrito intentando ser cómo Blake y lo ha logrado a la perfección.

Y por último está Sandy, "La princesa de los Anders" 8 años, primaria, cabello pelirrojo cómo el de la Abuela— Ella es la más afortunada de todos—pero la verdad es que es una niña muy enigmática y madura. Incluso en ocasiones es mucho más coherente que Blake, Joshy y yo juntos.

Dejo la bicicleta en los estacionamientos del gigantesco Instituto. De hecho era algo patético ver cómo mi bicicleta era la única entre tantos autos lujosos. Pero ya me he acostumbrado a las miradas de burlas que recibo cada vez que llego. Oh no, esperen, lo siento, eso es una fantasía. Lo verdad es que nadie me dedica ni una sola mirada desde que llego hasta que salgo. Por qué cómo he dicho anteriormente soy una "Etcétera" y parte de serlo es que todos te ignoren. Entonces en este caso, la frase anterior sería algo más cómo: Pero ya me he acostumbrado a la ausencia de miradas que recibo cada vez que llego. Sí, eso suena más a mí.

Entro en las instalaciones del Instituto y empiezo a caminar entre los pasillos en busca de mi aula de clases. A medida que avanzo puedo ver las escenas que se desenvuelven a mi alrededor. Un chico que es parte del equipo de fútbol—y lo sé gracias a la chaqueta tan típica que lleva— recostado a una taquilla intentando coquetear con una chica. Veo otra chica que deja caer sus libros por "accidente" y un chico la ayuda. Veo a un chico de gafas sacando una montaña de libros de su taquilla. También veo a otros del equipo de fútbol acosando a un chico flacucho. Ya saben, lo típico. Y esa, era una de las tantas pero a la vez pocas ventajas que hay de ser una "Etcétera"

AnDrew.Where stories live. Discover now