Tercera parte, Capitulo 5.

59K 4.9K 375
                                    

Jenna observó a Fabián unos segundos.

Estaban en la cocina, era temprano y él debía ir a trabajar.

En la mañana, ninguno dijo nada de lo que había pasado, no porque se sintieran incómodos, sino porque simplemente no merecía explicación. Jenna lo había acompañado en su ducha y él la había vuelto a tomar contra la pared de azulejos con la misma intensidad que la noche anterior.

La puerta fue abierta justo cuando Fabián abría la boca para decir algo, se calló al ver a su hermano allí.

Jenna le sonrió a Hugo cuando este la abrazó, solo que arrugó su frente como él al verlo hacer ese mismo gesto.

—¿Qué? —le preguntó.

—Nada —murmuró y observó a su hermano unos segundos, luego volvió a mirarla —hoy me quedaré en casa contigo.

Jenna observó a Fabián un segundo y luego asintió.

—Bien —termino por decir.

Hugo volvió a arrugar su frente.

No es que no lo quería cerca, es que sabía que si era así, Hugo le preguntaría que había pasado, casi podía ver su cerebro trabajando para averiguar qué pasaba aquí.

La puerta fue abierta otra vez y todos observaron a Sebastián allí, él los ignoro y luego de prepararse un café, salió de la cocina.

Jenna suspiró.

—Déjalo —le oyó decir a Fabián—  ya se le pasara.

—¿Qué cosa?

—Está molesto —dijo Hugo, lo miró —pero no creo que se le pase —él observó a su hermano —siempre está molesto, es innato en él.

Luego de despedirse de Fabián Jenna observó a Hugo unos segundos, preguntándose qué iba a suceder.

Algo le decía que él sabía que había pasado entre su hermano y ella, su mirada expectante se lo decía.

Solo tuvo que esperar un par de horas.

Jenna jadeó y empujó con su cadera al igual que Hugo, él gruñó y besó su cuello. Sintió sus manos recorriendo su cintura y llegar a su cadera para levantar su vestido vaporoso. Jadeó cuando sintió sus dedos calientes contra su piel y más aún cuando él se alejó para caer de rodillas delante de ella.

Estaban en la sala, no recordaba porque o para que, solo se había dicho suavemente que no tenía por qué esperar ni pensar y luego de eso lo había besado.

Hugo le respondió enseguida, como si lo hubiera estado esperando y no dudaba de eso.

—Hugo —susurró y tragó al verlo en esa posición.

Él la observó un segundo antes de tomar los bordes de su ropa interior y bajarla un poco.

—Si no quieres esto debes detenerme ahora, no podre luego, o si podre, pero eso me molestaría mucho—Jenna tomo aire al oírla. Solo atino a asentir —¿así que… —preguntó él con voz ronca.

—No te detengas —susurró.

Él gimió y terminó por quitársela. Luego levantó completamente su vestido y le dijo que lo afirmara. Jenna no podía creer que estaba haciendo esto, sus manos prácticamente temblaban y no sabía si era por el nerviosismo, la tensión, la ansiedad o qué. Solo sabía que si el hacia lo que pensaba iba a hacer, se correría en una milésima de segundo.

—Mm —gruño él, observó su rostro —necesito que estés más cómoda.

—¿Qué? —jadeó.

El Placer de JennaWhere stories live. Discover now