Capitulo V: La invitación

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Lydia miro alrededor el amplio comedor, sosteniendo la bandeja pegada a ella. El día anterior, había logrado huir de ello escondiéndose en el baño. Había estado tan nerviosa, que había temido empujar su bandeja sobre ella misma y ensuciar toda su ropa. Miro alrededor, parecía un ciervo asustado. Empezó a retroceder, viendo como eso había sido una mala idea, cuando una voz la detuvo:

—Hey, Lydia—ella alzo la vista, Stiles se encontraba sentado en una mesa, era fácilmente reconocible entre la multitud— ¡Ven!

Ella comenzó a caminar hacia la mesa, evitando el contacto visual con cualquiera alrededor, cuando levanto la vista, vio que junto a Stiles había un chico de cabello negro y ojos oscuros. Tenía la tez bronceada. Ambas la miraban, esperando a que se sentara. Ella lo hizo, lentamente.

—Bueno, Lydia él es Scott...Scott McCall—dijo Stiles moviendo la mano mientras  hacia las presentaciones—su madre es una enfermera del hospital, así que si te quiebras alguna parte del cuerpo, ve con ella, es un encanto. Scott, ella es Lydia...

—Lydia Martin—termino ella sonriendo

—¿Nueva?—pregunto Scott alzando las cejas

—Ella ha estudiado fuera—dijo Stiles mientras tomaba con sus manos la hamburguesa y le daba un mordisco— ¿tienes hermanos?

Ella casi se rio por la cara de Stiles, mientras este comía y hablaba a la vez.

—Sí, Jasón.—dijo ella— está en el equipo.

—Oh, Jasón—dijo este mirando a Scott— el es bueno, Scott y yo estamos en el equipo de Lacrosse, pero ambos calentamos bancos...bueno, yo en realidad. Scott es bastante bueno ahora.

—¿A si?—pregunto ella intentando seguir con la conversación— ¿y porque ahora? ¿Antes no lo eras?

Scott miro a su amigo, se escucho un quejido y ella pudo notar como Scott había pateado a Stiles debajo de la mesa.

—Estuve practicando—dijo este— ya sabes, la práctica hace al maestro.

Ella sonrió, realmente no era buena en los deportes. En nada en realidad, pero podía apañárselas con algunas cosas. Había aprendido en su tiempo exiliada, que todos podían hacer todo en el mundo. Solo había que practicar.

—Y ¿Qué te ha parecido nuestra humilde escuela?—pregunto Stiles sonriendo, ella casi dejo su boca abierta al ver que se había comido toda su hamburguesa.

—Es genial—dijo ella— nunca me imagine que sería así.

Ambos fruncieron el ceño

—Pero... ¿no eran así las escuelas de donde venias?—pregunto Scott extrañado y confuso ante su declaración

Tarde, Lydia se dio cuenta de que fue un error lo que había dicho.

—No...—rio nerviosamente—...claro, solo que es un poco diferente aquí. Ya saben...otros aires y todo.

Ella pincho su lechuga y se la llevo a la boca, frunció el ceño al sentir un sabor extraño. Como a... ¿tierra? dejo caer el tenedor y miro al plato, dejando escapar un grito. Gusanos se deslizaban entre las hojas verdes, blancos, y con varias patitas. Parecían tener una sustancia viscosa negra que salía de la parte inferior.

—¿Lydia?—pregunto Stiles

Ella levanto la vista, este parecía preocupado y Scott también.

—¿Qué sucede?—le pregunto Scott

Ella bajo la vista para ver que solo estaban las hojas verdes de su ensalada. No tierra. No gusanos. Nada viscoso y negro. ¿Qué rayos le estaba sucediendo?

—¿Lydia?—pregunto de nuevo Stiles

—Nada...solo...una tontería —dijo ella— había una araña en el suelo.

Piso fuertemente, fingiendo que la aplastaba. Y sonrió, claramente una sonrisa nerviosa.

—Bueno, eso fue extraño —dijo Stiles en broma, guiñándole un ojo— pero, una amiga va a hacer una fiesta en su casa, sus padres se van y bueno, con Scott vamos a ir, y debido a que eres nueva es nuestra obligación moral invitarte.

Ella sonrió

—No tienes que hacerlo si no quieres—dijo ella

—Oh claro que si —dijo este riendo— eres sexy, eres la primera chica sexy que se acerca a nosotros. Creo que eres mucho más bonita que cualquier chica de aquí, además, ere inteligente.

—¿Y como se supone que sabes eso? —pregunto en broma

—Estoy junto a ti en clase de matemáticas —dijo Stiles— me siento detrás, y mi vista a aterrizado totalmente por accidente en tu cuadernola. Por cierto, lindo dibujo el del árbol.

—¿Dibujo del árbol? —pregunto ella frunciendo el ceño, ella no había dibujado ningún árbol

—Sí, ese que dibujaste en clase —dijo este— junto a la casa. Realmente esa casa era crep. Tendrías que entrar a uno de esos concursos de historias de terror, tienes muy buena mano.

Scott rio

—Stiles, la estas asustando —dijo— detente de hablar.

—No hay problema —dijo ella, aun frunciendo el ceño debido a lo del dibujo. No recordaba haber hecho ningún dibujo.

—Te acostumbras con el tiempo —dijo Scott en tono de disculpas— el es...así desde...siempre.

—Vaya, gracias Scott —dijo Stiles— eso no hará que logre impresionar a la chica.

—Como si tu pudieras impresionar a alguien, Stiles —dijo una voz

Las tres cabezas se giraron, un chico apareció en su campo de visión. Alto, musculoso. Tenía el cabello café claro, y unos ojos impresionantemente celestes. Era bastante guapo, con un rostro como el de los modelos. También tenía ese aire de arrogancia y prepotencia que solo inspiraban aquellos que tenían dinero. Ella lo sabía porque los doctores tenían ese aire en el psiquiátrico.

—Miren quien llego, Jackson Whittemore, la realeza del Lacross y el hijo de papi —dijo Stiles sarcásticamente— ¿No perdiste tu coche por algún lado?

Jackson lo ignoro

—Tú debes ser la chica nueva —dijo este, la miro de pies a cabeza— eres bastante linda, ¿cómo te llamas?

—Lydia Martin —respondió

—Soy Jackson, aunque ya debes saberlo —dijo este— no tendrías que juntarte con estos chicos, ya sabes, son marginados.

Ella frunció el ceño, miro a Stiles y luego a Jackson, una rápida imagen difumino su vista, su piel parecía escamarse, el verde arraso su rostro y sus ojos se convirtieron como los de una...una serpiente.

—Creo que prefiero quedarme con los marginados—dijo ella

Jackson frunció el ceño, dando media vuelta, se fue sin despedirse.

—Bueno, eso ayudara a mantener equilibrado su ego—dijo Stiles— Hey, te encuentras pálida, ¿estás bien?

—¿Donde va a ser esa fiesta?—pregunto

—En la casa de la amiga de Stiles—dijo Scott— viven en el límite del pueblo y el comienzo del bosque. Te encantara.

—Sí, estoy segura de que lo hará—dijo ella, intentando ignorar la imagen del chico, la cual había helado sus venas.

—Una fiesta —dijo la voz— esto será divertido

Grita | Teen Wolf #1|Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz