Motociclista / Viajes (25)

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LA VUELTA AL MUNDO EN UNA MOTO

Acostado sobre un sofá en una pequeña y sucia habitación de un hotel barato, observaba al techo y contaba unas cuantas goteras, era lo más que alguien como él podía pagar. Desde niño que había decidido ser un patinador profesional, y ahora que la vida le abría los brazos para participar por un puesto en el Grand Prix, se veía sin dinero para viajar. Tenía los ahorros de toda su infancia, pero se decepcionó al contar lo poco que era, sin embargo, no permitiría que sus sueños acabaran allí.

El kazajo y su motocicleta eran lo único necesario para recorrer el mundo en busca de un sueño. No pensaba fallarle a su gente y mucho menos fallarse a sí mismo.
Era verdad que Otabek estaba siempre en silencio, como queriendo alejarse de todo, y tan cierto que para la mayoría de personas él nunca sería memorable. Pero no es más que un diamante oculto muy al fondo de aquella coraza con la apariencia de un rostro sin emoción, Altin es un tipo amigable a su modo y hasta en cierta medida es también alguien dulce. Y es que ser una persona de pocas palabras le servía para no darse vueltas a sí mismo, y decidir con cabeza fría lo que era correcto para su futuro.

Así que ahí estaba, contando goteras mientras intentaba dormir, con la idea de subir a su moto al siguiente día temprano e ir a ganar su puesto.
Aquella era su compañera de tantas aventuras, y es que con solo 18 años el joven kazajo ya había pasado por tanto. Con el viento en su contra y la lluvia golpeando su cuerpo, de forma irresponsable con unos km/h por encima de la velocidad permitida, sintiendo la adrenalina en todo su ser y queriendo desfallecer de tanto éxtasis.
Se siente libre, cuando en una madrugada enciende su transporte y luego ambos vuelan.

Amar a Otabek en 7 díasWhere stories live. Discover now