Prólogo

3 0 0
                                    


Magia, eso es lo que se nos viene a la mente cuando todo nos sale a pedir de boca y nuestra vida es maravillosa. A pesar de haber tenido que sufrir el revés de perder a su madre hacía tiempo, Antara sentía que su vida era maravillosa. Tenía una familia que la quería; a pesar de que su padre se casara con otra mujer, quien tenía una hija ya, ellos siempre estaban ahí cuando los necesitaba, dándolo todo por ella.

¿Su vida social? Fabulosa, era la envidia y el centro de atención de su círculo de amigas. Aunque ellas casi siempre se quejaban de que no iba a de compras con ellas, porque prefería visitar a esa vieja chiflada que estaba rodeada de libros, todas adoraban a Antara y siempre requerían su presencia para toda clase de eventos.

Pero lo mejor de su vida, sin lugar a dudas era su día a día en el instituto, no porque fuese una de las chicas más populares, ni tampoco porque además sus notas también fuesen mucho más que decentes, no; todo ello quedaba eclipsado ante el hecho de ser la novia de Óscar, el chico más guapo y popular del instituto. Aunque no solía mostrarse tan espiritual y sensible como ella, Óscar era todo un galán que se sentía orgulloso de poder presumir de su tan amada novia, porque Antara tampoco se quedaba corta; cuidaba su imagen hasta el más mínimo detalle. Ambos eran la pareja perfecta en un mundo perfecto.

Siempre se recordaba a sí misma lo afortunada que era, siendo totalmente consciente que aquello sería por siempre así, porque un mágico halo lo envolvía todo en su vida, protegiéndola de cualquier mal. Pero la magia también tiene su lado malo: Hay que tributar un coste muy alto y hacer grandes sacrificios para mantenerla activa.

Quizás fue lo que pensó justo antes de perder la consciencia, porque un coche embistió al suyo desde un lateral, provocando un aparatoso accidente. Quizás eso fue lo que un ser muy querido le dijo mientras estuvo en coma, al otro lado del velo que separa nuestro mundo de otros. Quizás ese pensamiento fuese producido por su destrozado corazón, buscando algo a lo que aferrarse, para no tener que enfrentarse a esa aterradora oscuridad, que la envolvió en el mismo momento que despertó. Quizás la magia es tan mortal como nosotros y al igual que nace, está destinada a morir...

Dioses de Antara (Dioses y Guerreros 1)Where stories live. Discover now