Capítulo 3: Una brujita solitaria

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Los estudiantes de la escuela Yokai estaban reunidos y mirando el tablero de anuncios para ver los resultados de sus exámenes de medio término. Entre ellos, Wataru estaba ahí buscando su nombre con nerviosismo con Kivat en su hombro.

El chico se encontraba nervioso pensando que no le fue bien mientras que el murciélago le daba palabras de alivio para tranquilizarlo.

Kivat: ¡Mira Wataru! ¡Ahí estas!- Exclamo señalando hacia una parte de la pizarra y el castaño vio ahí su nombre en el puesto N°17.- Felicitaciones.

Wataru: Gracias, Kivat. Pero creo que solamente tuve suerte. Debo esforzarme más.- Dijo algo nervioso.

Kivat: Tonterías, quedaste en el puesto número 17 y entre los 20 mejores de tu año. Eso ya es un gran logro.- Dijo tratando de animar al chico con poca confianza.- Al menos no te fue como ellos.

El castaño se giro y vio a un grupo de chicos que olvidaron ocultar su apariencia, por lo que tenían sus pieles de colores.

-¡Hey, estoy clasificado en el puesto 200!- Dijo uno de piel rosada.

-¡Yo estoy clasificado en el 222, eso es malo!- Dijo otro de piel azul.

-¡Los envidio, estoy en el puesto 245!- Dijo un tercero con piel verde y la lengua afuera.

El chico no sabía cómo racionar ante la escena excepto abrir la boca con ojos en blanco, pero Kivat se dio una palmada en la cara con una de sus alas.

Kivat: Esos idiotas. Se supone que deben permanecer en forma humana. Ningún humano tiene un piel de color rosa, azul o verde.- Se quejo en murmullo para solo ser oído por su compañero, quien asintió.

A pesar de eso, a nadie le molestaba verlos ya que todos son monstruos. Por lo tanto, Kivat podía estar afuera y ser visto sin el temor de revelar la identidad de Wataru. Después de todo, ¿que clase de chico tendría un murciélago dorado consigo y que además habla? Fue gracias a que están en una escuela para monstruos que Kivat no tenia la necesidad de esconderse a cada minuto como lo había hecho en la escuela anterior de Wataru.

En ese momento, los estudiantes vieron a Moka caminando hacia la pizarra, lo cual llamo la atención de todos.

-Wow, Moka-san de seguro que es increíble.- Comento un estudiante varón.

-Si, no solo eres la chica más bonita de la escuela, si no también la más inteligente.- Decía otro.

-¡Inteligencia y belleza es la mejor descripción para ella!- Dijo un tercero sonrojado, siendo que su estado era compartido por todos quienes miraban a la chica.

Kivat: (Estos chicos necesitan seriamente un filtro.)- Pensó con una gota de sudor al ver la escena. Si ellos actúan así a cada rato, las posibilidades que se conviertan en magos aumentan. (NT: Se dice que, si a los 30 sigues siendo virgen, entonces te conviertes en mago.)

La chica siguió caminando, pero en el momento en que vio a Wataru, su rostro se ilumino con una sonrisa.

Moka: ¡Wataru-kun!- Exclamo alegre mientras trotaba hacia el chico, haciendo que las sonrisas de sus fans desvaneciera. Por otra parte, al castaño le empezó a sonrojar la cara.- Buenos días.

Wataru: B-Buenos días... y felicitaciones.- Dijo tratando de controlarse.

Moka: Gracias, pero solo fue suerte.- Dijo con un ligero sonrojo y una sonrisa.

Kivat: Eso no es verdad. Se nota que eres muy capas.- Dijo alentando a la chica mientras miraba las similitudes de estos dos. Ambos eran demasiado modestos.

Moka: Gracias, Kivat-san.

Kivat: Ya te lo dije. Solo llámame Kivat. Estamos en confianza ¿Recuerdas?

Kiva + VampireWhere stories live. Discover now