En los kioskos del gran Valparaíso todos los diarios dispuestos en los aparadores hechos de fierro y madera tenían instalado en primera plana la imagen de una sombra moviéndose por alguna calle de la ciudad con el siguiente enunciado:

"Joven desaparecido por extraña entidad"

El sujeto fue visto por última vez hace dos semanas, amigos aseguran que extraño ente apareció frente a ellos, capturando a uno de los involucrados. Carabineros y PDI se encuentra trabajando en el caso.

Mas de algún interesado compraba el diario a trecientos pesos y lo hojeaba en la sección que más le interesaba, pasándose la noticia por el lugar donde no había luz.

En una calle no concurrida, caminaba sin rumbo el joven anunciado en la noticia. Una muchacha se cruzó en su camino distraída con sus audífonos, al ver que el tipo se quedaba de pie frente a ella, se detuvo. Iba a dar la vuelta cuando un espectro se abalanzó hacia ella, envolviéndola.

Fue cosa de segundos, la ventisca oscura la hizo desaparecer sin dejar ningún rastro, el joven aspiró con la boca el humo negro y se lo tragó, siguiendo como si nada su camino. Llego hasta la puerta de una casa y la abrió, entrando y dejando atrás el sonido sordo de un portazo.

Sus ojos no tenían brillo y se notaba poseido por alguna especie de vudú, tenía la actitud de un vil títeres, que caminaba por la casa sin mirar a ninguna parte.

Se quedó delante de una figura sentada en el sofá, esta miro a través del visillo de la ventana hacia la calle, escuchando como algunos perros ladraban y el camión del gas bajaba el cerro emitiendo música infantil para llamar la atención.

En la morada no se escuchaba ningún ruido, como si solo habitaranaquellos dos entes. El joven dejo escapar de su boca el humo negro liberó a lajoven capturada momentos antes, pero ahora sin mentalidad propia, también amerced de su titiritero.

 El joven dejo escapar de su boca el humo negro liberó a lajoven capturada momentos antes, pero ahora sin mentalidad propia, también amerced de su titiritero

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Sus labios volvieron a formar una línea recta en cuanto Franco cruzó el espejo, chasqueó los dedos y el cuarto volvió a ser el mismo de antes. Mientras mas practica tenía con su magia, menos necesario era recitar los hechizos.

Cerró las cortinas y se aseguró de dejar el cuarto y la casa con seguro junto con las ventanas aseguradas. Sus compañeras llegarían en una semana a vivir nuevamente con ella. Luego volvió a su habitación y cerró los ojos.

Un frenesí la invadió de pies a cabeza y no pasaron muchos segundo para estar nuevamente frente a la casa de Franco. Entró y caminó con cuidado, pensando que quizás su amigo había decidido pasar por allí primero. Afortunadamente no se encontraba en ninguna parte y cuando constató aquello dio un suspiro relajándose.

Se dirigió a la habitación de los retratos, abrió la puerta hechizada y se encontró con el cuarto ligeramente ordenado; sonrió para sí, Franco no era un hombre que se esmerara en los quehaceres comunes. Lo único que se mantenía siempre inamovible eran los retratos, que con mas calma se dio cuenta que eran mas de tres, y a su alrededor una vorágine de fotografías y daguerrotipos, incluida la secuencia de fotografías que había visto de Franco en su oficina.

Rin, La ciudad de las ilusionesWhere stories live. Discover now