15. Ciudadana Ejemplar

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Chris y Angelo habían creado la costumbre de hablar todas las noches hasta que Chris tuviera que irse a trabajar, Angelo le compartía sus descubrimientos y Chris le actualizaba sobre las reuniones en el almacén, siempre llegando a nuevas y alocadas conclusiones.

¿Qué tal si estamos en una especie de universo paralelo? —preguntó Angelo con voz cansada.

— ¿Y eso qué tiene que ver con unos zapatos mágicos? —Chris se removió incómoda en la cama mientras sostenía el celular.

Piénsalo. 19 años sin que pasara nada y de repente no solo hay zapatos de colores diferentes, sino que con poderes mágicos. No sé pero a mí me suena como algo que no pasa en todos lados. —explicó mientras mordía un lápiz del otro lado de la línea.

—Tiene sentido... pero sigue estando fuera de lugar. Recuerda que hubieran sido más de 19 años si no me hubiera topado contigo en la gala. —recordó y Angelo se quedó callado, causando que Chris se echara a reír.

Perdón por eso. —soltó Angelo casi en un susurro, borrando la sonrisa de Chris.

—Qué va... —hizo una pausa—. Realmente no te culpo. Si hubiera descubierto algo como eso no me hubiera podido contener.

Sí pero te metí en eso y ahora estás en peligro. —dijo con severidad.

—No tenías otra opción, Angelo. No es como si pudieras salir a investigar. —habló Chris y al darse cuenta de lo que dijo se golpeó mentalmente—. Lo siento, eso fue muy insensible. —se excusó pero Angelo soltó una risita.

No es mentira. —dijo entre risas—. Estoy en paz con la idea de que moriré sin haber puesto un pie afuera. —aseguró y Chris se sintió mal pero decidió cambiar de tema, realmente la situación de Angelo estaba fuera de sus manos.

—Bueno... ¡Adivina cuándo voy a ir a visitarte! —espetó emocionada. Angelo lo pensó por unos segundos antes de responder.

¿El próximo año? —preguntó con tono burlón y Chris rodó los ojos.

— ¡Mañana! —anunció alegremente.

Oh... —formuló Angelo con desánimo.

—Tu alegría me abruma. —dijo Chris sarcásticamente y Angelo soltó una carcajada.

No eres tú, nena, soy yo... —habló mientras fingía una voz seductiva.

—Eh.

Sí, mejor no haré eso. —comentó entre risas y Chris no pudo evitar reír—.La cuestión es que mañana van a presentar al público la primera estatua de la ciudad y usualmente cuando hay eventos así mi madre me encierra en su habitación. —explicó mientras se formaba una mueca en su rostro.

—Pero... Ashley me citó a una reunión mañana. No tiene sentido. —dijo Chris confundida y se levantó para buscar la carta que le había mandado Ashley. Cuando la encontró le tomó foto y se la mandó a Angelo.

Estoy seguro de que la presentación es mañana. Me lo dijo ella misma. —dijo Angelo con el ceño fruncido, confundiendo aún más a Chris.

—Tal vez la presentación es en la noche. —propuso mientras acariciaba sus zapatos.

Es en la tarde. —aclaró Angelo y Chris suspiró frustrada.

—Nunca voy a entender a tu madre. —soltó Chris.

Créeme, yo tampoco. —admitió Angelo y bostezó ruidosamente.

Resaltado © [COMPLETA]Where stories live. Discover now