Ritual

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Pero en otro momento, Denis se aleja del cuerpo de Pedro para ir a investigar un ruido que proviene desde el bosque. Con valentía y cautela se acerca, mientras múltiples vibraciones lo marean y lo aturden, pero él solo sigue adelante. En medio de la confusión, llega a un claro del bosque donde puede ver que algo está aconteciendo. Denis se esconde tras un tronco y observa la escena, no sin antes percatarse que curiosamente ahora su teléfono muestra la fecha de hace dos semanas atrás. En el centro del ritual profano, Nora y David están amarrados a una hoguera la cual Angela está a punto de encender. El vestido de novia de Nora no luce sucio ni maltrecho como hace un rato la vio Alexia. Más bien, ambos lucen sus radiantes trajes nupciales como listos para entrar a la iglesia. Lastima que están muy lejos de aquella celebración. De hecho, para este mismo momento los invitados a la boda ya deben estarse preguntando donde está la flamante pareja. Lo que nadie sospecha, es que están a punto de ser sacrificados por una loca homicida con un propósito tan retorcido que hubiera sido imposible adivinar incluso para cualquiera de nuestros desventurados protagonistas.

Angela está en un profundo estado psicótico, mueve sus manos de forma frenética y sus movimientos son erráticos. Por la forma en que cambia de la euforia a la rabia se podría pensar que está bajo efectos alucinógenos. Violentamente, toma un cuchillo y corta el dedo de Nora en el cual llevaba su anillo de compromiso. La novia se queja mientras la psicótica mujer saca la joya del dedo amputado para ponerla en el suyo. Unos instantes después, Angela luce tranquila e incluso alegre. Se para frente a los novios y comienza a hablar en un tono aparentemente pacifico.

—Me alegra mucho que hayan venido hasta aquí, porque hay una noticia que quisiera compartir con todos —dice mientras sonríe falseando normalidad, luego mira a David y continua—. Amor, creo que llegó el momento, ¿quieres decirles tú o lo digo yo? —David mueve los ojos como intentando gritar algo a pesar de estar amordazado. Angela sonríe como si esto le provocara ternura y continúa—. Está bien, lo diré yo... con David hemos decidido casarnos... ¡Sí, lo sé! ¡Muchas gracias! No saben lo afortunada que me siento de saber que todos comparten mi felicidad —dice mientras mira a un público imaginario, luego su actitud cambia drásticamente, se acerca a la novia y la toma bruscamente del cuello mientras le grita—. Tú, maldita perra, no solo quisiste quitarme a mi hombre sino que ahora quieres quedarte con ese hijo que me pertenece, ¡pero no lo permitiré! Ese niño que llevas dentro me pertenece a mi. Yo soy quien debe cargarlo en su vientre, acaso no lo vez. Esa es la sorpresa, para eso nos hemos reunido hoy aquí, con la ayuda de este ritual ese niño podrá ser traspasado a mi vientre y luego David y yo seremos una familia, porqué David me ama, él quiere que ese hijo lo tenga yo.

Angela corre hacia David para quitarle la mordaza y le exige que declare que la ama, pero apenas David puede abrir la boca grita con todas sus fuerzas.

—¡No Angela, no te amo, basta con esta locura, eres un monstruo! Deja a Nora en paz, yo no te amo y jamás podría amarte.

Al escuchar esto Angela se descompensa por completo, comienza a gritar tapándose los oídos como si las palabras de David le causaran un dolor físico real en su cuerpo.

Denis, quien observaba en silencio, aprovecha el momento de debilidad de Angela para arruinar sus planes. Corre hacía la pareja y corta sus amarras con el machete. Primero es liberada Nora, quien corre hacia el bosque de inmediato. Luego David, pero antes de que alcancen a huir, Angela ya está corriendo hacia ellos con un cuchillo empuñado, mientras grita que el ritual debe ser completado. Denis la amenaza con el machete y esta retrocede. Sin embargo, antes de que alcancen a enfrentarse son interrumpidos por una extraña energía. La atmósfera se vuelve sombría y todo sonido cesa. El bosque completo comienza a vibrar internamente. El tiempo se detiene, los segundos parecen quedar suspendidos, incluso hasta las hojas de los arboles dejan de moverse. De pronto, una extraordinaria energía sobrenatural emerge de forma violenta. El cielo comienza a girar enfurecido y el tiempo avanza de forma desenfrenada. Denis y David pierden de vista a Angela y comienzan a correr hacia la carretera en una frenética carrera contra el tiempo, mientras el plano espacio-temporal comienza a corromperse.

Tras alejarse de la zona del ritual logran llegar a la carretera, donde el cielo parece estabilizarse nuevamente. Además, un tímido crepúsculo ha comenzado a emerger. Los espera al otro lado de la calle el auto de Denis junto al cuerpo inerte de Pedro. Denis corre lo más rápido que puede junto a David, pero algo detiene la atención de este último quien se para en la mitad de la carretera. Se trata de una maltrecha y sucia Nora que camina desorientada a un par de metros. La mujer queda impactada al ver a David, ambos corren a su encuentro llorando, como si ese momento fuera la cúspide de todo. Pero un segundo antes de que la trágica pareja se alcance a abrazar, un disparo los atraviesa. Ambos caen agonizantes sobre el pavimento mientras sus manos intentan alcanzarse.

Angela observa a un par de metros con el revolver humeante aún en sus manos, feliz al pensar que ha logrado cumplir con su objetivo. Pero para su desgracia, justo antes de que Nora y David cierren sus ojos el primer rayo de sol los ilumina. Cuando ellos habían muerto ya había amanecido. Pero la luz de un nuevo día no alcanzó a reflejarse sobre todos, cuando llegó hasta Angela ella ya había sido arrastrada de vuelta a su oscuridad. El final de la psicotica villana ha sido aún peor que la muerte, ha quedado encerrada en su propia miseria, la cual deberá revivir para toda la eternidad. 

¡Muere de una vez!Où les histoires vivent. Découvrez maintenant