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La fémina estaba apoyando sus codos en el barandal de balcón, su rostro reposaba en sus manos abiertas, nuestra protagonista estaba pensativa y no paraba de soltar suspiros pesados y desanimados. Alastor no estaba esa vez en casa y eso le hizo sentirse más cómoda, llevaba días pensando en lo mismo.
-¿Estoy enamorada de Alastor?- Musitó mirando el rojizo cielo, para ser el infierno no dejaba de ser una linda vista... en ocasiones.
-No tendría nada de malo darle una oportunidad- Una voz a sus espaldas habló con cariño.
La polilla se acercó a su amiga y posó una mano en su espalda, Vaggie le daba su total apoyo a Charlie, la mejor amiga de la pelirrubia estaba ahí, era un día para estar las dos mujeres juntas, seguían llevándose muy bien.
-Pero... ¿Ysinomeama? -Preguntóalgodesaninada.
-Charlie, él ha demostrado que siente algo por ti mas allá que una simple atracción... sólo... inténtalo, arriésgate.
-...
El silencio reinó y ambas chicas se sobresaltaron al escuchar una voz a sus espaldas... ¿Cómo abrió la puerta sin tocar?
