Un mono azul.

6 0 0
                                    

Me levanté lo más dignamente que pude. Álex enseguida vino a ayudarme.

-Carla no te muevas, voy a llamar a una ambulancia.- Negué con la cabeza y me terminé de incorporar. Estaba hecha un desastre, los restos de comidas y vino no ayudaban. Sara me iba  a matar, definitivamente su mono, no tenía salvación.

-Necesito salir a tomar el aire, estoy bien. Solo necesito salir.- Salimos por fin a la calle y respiré lo más hondo que pude. Qué bien sentada aire fresco.

-Dame un momento, mira, siéntate aquí un segundo. Voy a entrar a pagar y vuelvo enseguida-  me senté en la acera intentando valorar la situación a la par que la sensibilidad volvía a mis extremidades. Por muchas vueltas que le daba, la única palabra que me veía a la cabeza era ridícula. Era una ridícula. ¿En qué estaba pensando?. ¿Que de repente todo iba a cambiar? ¿Y ahora qué? le digo que ¿es que tengo claustrofobia y que no soy ni capaz de ir a cenar con nadie?. Me sentía furiosa conmigo misma, por no saber superar mis miedos, por ser débil. ¿Cómo alguien como él, iba a estar con alguien como yo? incluso si no tuviera novia... ¿Por qué después de tantos años, no conseguía superar la ansiedad y la mierda de claustrofobia? ¿Me iba a quedar así toda mi vida? La rabia se iba apoderando de mi a medida que más lo pensaba.

Me levanté y miré la calle, había un grupo de personas mirándome, aunque no me extrañaba. Estaba despeinada y cubierta de salsa boloñesa y vino. Me tragué mis lágrimas y puse rumbo en dirección por donde había venido.

-¡CARLA! - Álex me adelantó en dos zancadas- Carla ¡Espera!

-Muchas gracias por lo de hoy Álex, pero creo que ya he hecho el ridículo bastante. Me voy a casa- Me agarró del brazo y me puso delante de él.

-Vamos Carla, le puede pasar a cualquiera. Lo importante es que estés bien- Le miré con furia y odio por ser tan bueno y tan ingenuo.

-¡NO! ¡NO LE PUEDE PASAR A CUALQUIERA! ¡TÚ NO LO ENTIENDES!- mis lágrimas caían por mi cara sin control alguno

-Pues entonces cuéntamelo. ¿Cómo lo voy a entender si no me quieres contar qué pasa? Mira, si ha sido por la caída, no te preocupes. Yo una vez también me caí delante de todo el mundo y ya está. No pasó nada más, solo que me dolió la pierna durante dos días. Esto será una anécdota nuestra de la que nos reiremos en el futuro.- Me miraba con ojitos de cordero esperando que yo me tranquilizara. Pero no lo entendía y yo no quería contarle toda mi mierda.

-No es por la caída, me he caído mil millones de veces a lo largo de mi vida y he hecho mil veces más el ridículo.- Me miró con cara de desconcertado. - Buenas noches. Espero que todo te siga yendo tan bien.

-No, espera. Carla por favor. - Seguí andando sin mirar atrás. Estaba cansada, sucia y mentalmente KO. 

Cuando por fin llegué a casa, Rocío estaba durmiendo y Sara no había llegado aún. Mejor, no me apetecía hablar con nadie. Me quité la ropa y me metí directa a la ducha. Lloré bajo el agua todo lo que pudo mi cuerpo. Mi psicóloga siempre me decía que es mejor soltarlo a dejarlo dentro y yo, por mucho que intentara guardármelo, mis lágrimas y mis ojos iban a su aire. Empecé a recordar a mi tía, y mi vida. Sabía que había gente mucho peor que yo, de verdad que era consciente, pero no me servía. En mi pecho tenía un agujero enorme y en mi mente miedos incontrolables  e irracionales.

Salí y me sequé la cara. Al menos ahora no apestaba. Fui directa a la cajita de SOS. Era una caja que hicimos Sara y yo, cuando a ella le pasó lo de su hermano. Después del entierro, tuvo una gran pelea con su madre y llegó a casa destrozada.

-Maldita zorra, ¿Cómo alguien como ella puede ser madre? ¡Debería de estar prohibido! ¡No puedes traer hijos al mundo si luego no te vas a ocupar de ellos!- Su madre, desde que su marido y padre de Sara falleciera cuando ellos eran pequeños, no volvió a ser la misma. Sara tuvo que hacerse cargo de su hermano pequeño, de la casa, pagar las facturas a tiempo... En otras palabras tuvo que tomar el relevo de su madre. 

Cuando llamaron que su hermano tuvo un accidente, ella ni apareció en el hospital. Solo apareció al entierro y encima le echó en cara a Sara el dinero que había gastado. Esa noche hicimos un kit de emergencia para tener en casa. Una cajita con porros, tabaco, bote de nocilla, la película de Titanic y una botella de ron. Pero solo se podía abrir en caso extremo. Yo estaba en ese punto, así que la abrí sin pensármelo dos veces.

Puse la película en el ordenador, me hice un porro y abrí la botella. Cuando iba a encerderlo, sonó la puerta.

-Mierda de hombres...- murmuraba.

Sara entró a casa y me miró.

-¿Qué haces tan pronto en casa? - Se fijo en mis manos -¡La cajita de SOS! ¿Qué ha pasado? 

Se sentó a mi lado y le conté todo al detalle. Tras escucharme, me abrazó y me sonrió. Se puso manos a las obras con otro porro y se descalzó.

-Sabes que llegará el día en el que lo superes. No pasa nada, Carla. Todo el mundo tiene su ritmo y tu tuviste que aguantar mucho en esa casa. Es normal que todavía no estés al 100 por ciento. Pero ¿y lo lejos qué has llegado? . Además que sigo creyendo que es porque te dijo que tenía novia y en tu cabeza ya estabas eligiendo tu vestido de novia- Se empezó a reir y desgraciadamente me estropeó mi momento dramático y empecé a reirme con ella. No hay nada mejor que una buena amiga. Las dos nos quedamos viendo Titanic, con un fumadon curioso, riéndonos sin parar.

-Madre mía, nunca había visto Titanic tan fumada y es que parece una comedia- Sara tenía los ojos rojísimos y se le trababa la lengua. Yo no podría sonreír más.- Tía esta mierda me afecta ya muchísimo. Creo que nuestros días de porreras llegaron a su fin para dar paso a la nueva generación. Oye, que acabo de caer en la cuenta de que me debes un mono. ¡Que era mi preferido y ahora parece que ha servido de mantel en una comilona de campo !.

 Nos reímos como si no hubiera un mañana y al menos me hizo recordar que por estos momentos, merece la pena vivir.



You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 02, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Como la vida misma.Where stories live. Discover now