Febrero

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Once era un asco. No sé si era porque los profesores se encargaban de ejercer presión sobre nosotros diciendo que era un grado difícil, que debíamos tener la mejor puntuación en el examen de estado que hacían cada año a todos los estudiantes del país, y que debíamos estudiar hasta Agosto para ese examen.
La verdad, con todas las tareas, talleres, trabajos, exámenes y exposiciones sentía que me iba a dar un colapso nervioso en cualquier momento.
Y lo peor, teníamos que unirnos para escoger el modelo de nuestra chaqueta o saco de promoción.
Éramos los alumnos mas indecisos de todo el colegio, todos pensamos diferente, por esa misma razón no habíamos escogido nuestro modelo el año pasado, y estábamos en proceso para un saco. La chaqueta era para el uniforme de diario y el saco era para el uniforme de educación física, o, como yo le digo, sudadera; también teníamos que escoger un lema para nuestra promoción, lo cual era mas confuso y significaba clases libres discutiendo.
Una nueva materia: cálculo. Es una materia que solo se ve el último año, tengo dos palabras que podrían describirla específicamente: un asco.
Las demás materias eran fáciles, pero no sabia nada de calculo y los temas que habíamos empezado a ver eran temas de trigonometría, "un repaso" diría mi profesora.
Las demás clases eran fáciles, sólo era cuestión de poner atención en clase.
Empezaron haciéndonos un simulacro del examen de estado, era un asco.
Más de 200 preguntas sobre todo lo que había visto en el colegio, ¿se supone que debo tener buena memoria para esto?, Okay, si, creo que debo, pero lo único que recuerdo es sumar, restar, un poco de multiplicar, y dividir. Pero el resto estaba en blanco.
En el salón de clase, Diana se hacia en la parte de atrás del salón, Karen y yo preferíamos hacernos adelante, debíamos poner atención.
Ese lunes, llegó el nuevo rector del colegio junto con las dos coordinadoras a darnos una información. Nos habían cambiado a nuestra directora de curso, pero, con la condición de portarnos bien todo el año.
Nuestra directora de grupo, Elizabeth, una mujer delgada, baja, morena, de cabello rojizo. Era la profesora de educación física, por eso algunos la querían tanto, porque era una de las profesoras mas relajadas, pero también era exigente.
Todos los años hacia una planilla en donde decía nuestros lugares en el salón. Este año no fue la excepción. A Diana la dejaron en la parte de atrás, a Karen en un extremo del salón, y a mí en el otro extremo, en la ventana detrás de Joan, un chico mas alto que yo, de tez blanca, cabello castaño y canoso, (sí, tenía canas a pesar de su corta edad), ojos castaños y pestañas largas; estaba en frente mío.
Bueno, no me quejaba de mi nuevo puesto, era bueno para poner cuidado. Aunque estaba sola, Karen se cambiaba de vez en cuando con Joan, pero si te cambias de puesto y los profesores te descubren, te bajan puntos en la definitiva de la materia.
Así que, en vez de mejorar empeoraba, así que le aconsejé que no volviera a cambiar de puesto por mi culpa.
-Karen, vas mal, no necesitas hacer esto por mi.
-Pero te veo sola, además, no tengo con quien hablar.
-Okay, hagamos esto, nos cambiamos cuando estemos en hora libre.
-Esta bien.
En mi nuevo puesto hablaba mucho con Joan, bueno, hablábamos mucho en séptimo cuando llegué al colegio.
Bueno, creo que me hablaba porque yo le gustaba, me lo confesó en noveno, que yo le había gustado en séptimo grado.
Hay algo de lo que no les he mencionado.
Me explico.
En el colegio creo que creé un nuevo fenómeno, el fenómeno wattpad, todos leían en wattpad, la verdad, todo empezó conmigo. Me considero la primera persona en usar wattpad en todo el colegio; la primera persona que empezó a escribir en wattpad en todo el colegio; la persona que lo descubrió. Le recomendé la página a Daniel, en 2012, en ese entonces estaba empezando a escribir una nueva obra, a finales del año pasado, Daniel empezó a leer en wattpad, recomendó obras a otras personas del colegio, y esas personas recomendaron más obras a otras personas, y así.
Lo llamé "el fenómeno wattpad".
Una de mis compañeras, amante de la literatura empezó a preguntarle a Daniel sobre este pequeño y maravilloso mundo de wattpad, como no sabia muchas cosas, le recomendó hablar conmigo.
Juliana, una chica, mas alta que yo (en mi mundo todos son mas altos que yo), de cabello castaño oscuro, tez blanca, delgada y ojos castaños. Se sentaba a mi lado según la planilla, aunque ella era la primera. Una chica muy aplicada, cuidadosa y tenía cierto aire de ternura.
Al principio fue extraño, porque hablaba mucho, y hacia preguntas típicas de un novato de wattpad, pero de todas formas le ayudé.
-Perdóname por molestarte tanto. -dijo después de que yo le explicara como crear una obra- no te vuelvo a molestar, es que me encanta escribir.
-Si, lo sé -soy de pocas palabras.
En clase de sistemas le enseñaba como crear, como crear una cuenta, como seguir a otro escritor, como clasificar las listas de lectura y todo lo que que es permitido en wattpad.
Pasando el tiempo empezamos a pasar cada vez más tiempo juntas, hablando de lo increíble que llegaba a ser la página.
Juliana pertenecía al grupo de amigas de Angie. Karen empezó a sentir celos, le daba la razón, no quería quedarse sola, aunque estaba Diana, no quedaba nadie mas que ella, Angie y yo de nuestro grupo inicial.
-¿Por qué no te vas con Juliana? ¿No es mejor amiga que yo?
-Hay Karen cállate, vamos a comprar que tengo hambre.
-¿Por qué no vas con Juliana?
-Karen por favor, en primer lugar, debe estar jugando, en segundo, ¿estas celosa?
-Si, estoy celosa, porque simplemente ya pase esto con Angie y no quiero volver a pasar lo mismo.
-No va a pasar, tranquila, te lo prometo.
-Usted dice eso ahora, pero mas adelante ¿que? Cuando yo esté sola.
-No va a pasar, de todas formas tienes a Diana.
-Lo sé.
-Vamos a comprar.
-Okay.
Había un deporte que estaba muy de moda en el colegio, aparte del fútbol, era el volley ball, yo no jugaba, soy pésima en los deportes, aunque sacando era buena.

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