Compartiendo Piso {COMPLETADA}

Capitulo 7

Caminaba de un lado a otro de mi habitación nerviosa, buscaba las palabras correctas, buscaba la manera de hacer que pareciera la cosa más normal del mundo, aunque sabía que no lo era.

Me puse mi pijama y me senté en la cama a ver la tele, cambiaba de canal sin dejar ninguna y es que no le prestaba atención a la tele, si no que no dejaba de pensar en el chico de ojos miel, Alex.

-Hey preciosa - sentí unas manos en mi trasero. Era imposible no reconocer esa voz.

-¡Anna, estás loca! - las dos no podíamos dejar de reír.

-¿Cómo te fue con Alex? - Anna sonreía pícaramente.

-Bien - apague la televisión y cogí mi portátil dejando a Anna con la intriga.

-Ósea vengo desde mi casa, hasta aquí para saber cómo te ha ido y, ¿solo me respondes con un bien?

-Anna, vives enfrente - la mire levantando una ceja.

-No me repliques niña, ya me lo estas contando todo.

Digamos que le conté a Anna lo que quise, le conté que me llevo a un Mcdonalds y que jugamos al juego de las 10 preguntas, no iba a contarle sobre el hijo de Alex, el confió en mí y aunque Anna fuera mi mejor amiga no quería ser cotilla.

-Pues que aburridos...

-¿Qué querías que me tirara a sus labios? Anna solo vamos a ser COMPAÑEROS DE PISO, venga repítelo conmigo, COM-PA - Anna me interrumpió.

-¡Qué graciosa que estas!

-Bueno más bien estoy nerviosa, Anna no sé qué decirle.

-Espera, espera ¿a quién?

-A mi padre, ¿cómo le digo que me voy a vivir con un chico?

-¿A sí que te independizas con ese sexy boy?

Anna antes de irse me dio algunos consejos para decirle que iba a mudarme con un chico. Y que chico, pensé. Me imagine viviendo con Alex, viéndolo sin camiseta, viendo juntos un partido de futbol juntos en el sofá o comiendo juntos. Sonreí como una tonta, pero sacudí mi mente, creo que Anna estaba haciendo que viera a Alex de otra manera, solo íbamos a vivir juntos, no pasara nada, o eso creo.

-Cariño, ¿Cómo te fue?

-Bien mama, el piso esta súper bien.

Joder me estoy poniendo nerviosa - pensé.

-¿Por qué no bajas y hablamos los tres?

-Claro, ahora bajo.

Mientras bajaba las escaleras repetía una y otra vez en mi mente 'tú puedes, no seas cobarde, vamos'. Estaba enfrente de mis padres pero yo estaba perdida en mis pensamientos. Mi padre tosió falsamente como señal para que empezara.

-Bueno, papa no sé si sabrás, que hoy he ido a visitar un piso, está cerca del trabajo y está en una buena zona y los vecinos...

-Hija al grano, ¿qué pasa? - creo que mi padre sospechaba algo.

-Mi compañero de piso es un chico - cerré los ojos para no ver la respuesta de mis padres.

-¡¿Que has dicho?! - mi padre tenía los puños apretados y la mandíbula apretada.

-Papa pero él es un buen chico, tiene trabajo y tiene - mi padre no me dejo terminar.